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Las gestoras extranjeras plantarán batalla en las juntas generales. Habrá sorpresas

Redacción - Martes, 21 de Abril

"Se acabó la complacencia en las juntas generales de accionistas de muchas sociedades españolas cotizadas en Bolsa. Más del 50% de la inversión en el mercado español procede del extranjero y son muchas las posiciones relevantes que los grandes fondos de inversión internacionales han tomado en otras tantas empresas nacionales a lo largo de los últimos años. Frente a la inoperancia, o escasa beligerancia, de los accionistas españoles, se alzan en los últimos años las voces críticas de los gestores extranjeros, que votan en contra de presidentes y consejos de administración. La batalla sólo ha hecho que comenzar en un escenario en el que los accionistas españoles van perdiendo peso y asistencia: apenas asiste a las juntas generales de accionistas el 50% de los accionistas, en una tendencia decreciente", me dice el director de Bolsa de una importante gestora, que me envía el siguiente enlace:

El mismísimo Henry Ford protagonizó el primer caso de activismo de la Historia. El padre de la producción en cadena poseía en 1916 el 58% de Ford Motor Co. Los hermanos Dodge poseían otro 10% y el resto estaba en manos de otros cinco inversores. Desde 1908 la compañía había retribuido a sus accionistas de forma regular con un dividendo anual, que entre 1911 y 1915 se vio complementado por un generoso dividendo extraordinario. Sin embargo, en 1916 Ford decidió unilateralmente cancelar el segundo dividendo y destinar ese efectivo a expandir el negocio y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Los hermanos Dodge lo llevaron a los tribunales y éstos les dieron la razón, obligando a Ford a restituir el dividendo extraordinario.

Cien años después, cada vez más inversores se suben al carro del activismo. Más allá de nombres famosos como Carl Icahn, Daniel Loeb o Phil Falcone, están empezando a incorporarse a este universo grandes inversores institucionales que ven estas prácticas como una forma de generar valor para sus clientes. Una de las últimas gestoras de fondos en adoptar esta clase de prácticas ha sido Fidelity Worldwide Investment. A finales de 2013, la firma mandó una carta a 400 compañías sobre las que tenía participaciones en las el Dominic Rossi, director mundial de renta variable de la gestora, les advertía que votaría en contra de los esquemas de pago de bonus que no obligaran a los altos directivos a mantener sus acciones al menos tres años.(Cecilia s. Prieto/Funds People)




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