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Lo que no fue

Santiago Niño Becerra - Jueves, 22 de Septiembre

Interesante esta entrevista al Dr. Joseph Stigliz:  . No sé si el título es el adecuado, pero desde luego si lo fue, no es.

Dice el profesor Stiglitz: “(…) los problemas del euro han sido cruciales en el camino al Brexit (…) La eurozona ha gestionado tan mal el euro que han hecho la UE menos atractiva”. Mmmmm … El euro que conocemos pienso que fue un invento diseñado para que unos cuantos: el gran poder económico, las grandes corporaciones, ganasen mucho dinero. Nunca jamás España, o Grecia, o Portugal; nunca los PIIGS debieron haber entrado en el mismo euro de Austria de Alemania o de Holanda. Al entrar se creó una falsa sensación de homogeneidad, y el descalabro subsiguiente ha creado incertidumbre; si a eso añadimos que Inglaterra no tiene aliados sino intereses …

Sigue: “Lo que él (Jean Claude Juncker) debería decir es que no hemos explicado bien las ventajas de la UE, el por qué es un club del que nadie debería querer irse”. Ciertísimo pero yo voy más allá. El sentimiento europeo (cualquier cosa esto signifique) está retrocediendo; está claro que la ciudadanía europea percibe que algo no va: el conjunto no percibe que se viva mejor; y si ese sentimiento sigue es que algo se está haciendo mal o no se puede hacer de otra manera. Pero hay más. Considero que es aberrante que cuando se diseñó el ‘Club UE’ no fuera establecido el procedimiento de salida en el caso de que alguien quisiera abandonarlo. Es absurdo, y antidemocrático, si.

Y continúa: “(…) la teoría económica dice que si hay integración, hay ganadores y perdedores, a menos que pongan políticas fuertes para proteger a estos últimos. Los ideólogos olvidaron la distribución”. Cierto: en este mundo de recursos limitados, si alguien gana alguien pierde. Con la UE, con la UEM, las grandes corporaciones han ganado, están ganando, pero no toda la ciudadanía ha ganado; lo que no veo tan claro es que se ‘olvidara’ la distribución.

Si recuerdan las Condiciones de Convergencia de Maastricht para entrar en la moneda única sólo se hacía referencia a temas ‘reales’: tipos de interés, inflación, déficit, tipo de cambio, deuda pública; pero no se decía ni pío sobre salarios, desempleo, renta personal, acceso a la sanidad, … ¿Por qué? pues porque eso no interesaba porque considerarlo hubiese implicado entrar en la cocina de los países y eso hubiese limitado las ganancias de esas grandes corporaciones. Por tanto, se obvió. Abriendo la barra libre al crédito y al dinero fácil todo se ‘igualaría’, aunque después …

Y finaliza el Premio Nobel: “(…) se basó en esa idea de que la economía de mercado resolvería las cosas por sí misma y llevaría a algo que beneficiaría todos”. Más bien pienso que se basó en la idea de que lo que se hizo era la vía más rápida para lograr lo que se pretendía, y así era, pero eso no fue lo que se vendió; y desde luego no ha sido lo que hoy vemos que es. Cuando paró la música y se encendieron las luces la realidad se impuso y el desencanto ahí está. ¿Tanto cuesta entender que alguien quiera irse?

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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