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¿Qué pueden aprender los inversores de Mad Max?

Carlos Montero - Jueves, 28 de Mayo

Hace unos días fui a ver la película “Mad Max: Fury Road”, secuela de aquellas que tanto me divirtieron de niño protagonizadas por Mel Gibson. Me divirtió, aunque eché en falta la inquietud que me generaban las originales.

¿Por qué les traigo esta referencia cinematográfica? Porque recientemente un lector me mandó una interesante reflexión del analista Anthony Isola  sobre las lecciones que podíamos aprender de esta película en materia de inversión. Compartiré estas lecciones con ustedes:

1. Tener confianza pero planear lo peor: Aunque Max tiene la astucia y el armamento para sobrevivir entre las bandas errantes de Uber-Thugs rondando la tierra baldía, tiene un plan que le respalda. Por ejemplo, tiene una bomba colocada en su  vehículo V-8. Aunque este coche es su orgullo y alegría, si las cosas van mal, tiene un plan de salida para vivir y luchar otro día.

Esto no es diferente a lo que debería hacer un inversor manteniendo dinero en efectivo para cubrir 3-6 meses de desempleo. La idea de incluir bonos de alta calidad como una parte importante de su cartera de inversiones también entra en esta categoría. Uno nunca sabe cuándo los matones Mohawked viajarán a la ciudad. Siempre hay que tener un plan para hacer frente a la incertidumbre, ya sea en el mundo de las inversiones o en el quemado Outback. Nos puede salvar la vida.

2. Trazar el camino propio: Max sabe que al final él es el responsable de sus propias decisiones. Podría unirse a “Los sabandijas sobre ruedas”, o rodar con Lord Humongous. Él elige trazar su propio camino.

Esta misma habilidad se debe aplicar a la inversión. Hacer un análisis propio y ser responsable de las propias decisiones de inversión son los rasgos de los inversores de éxito. A pesar de que uno puede sentirse cómodo por unirse a la multitud y perder dinero en compañía, esto no le llevará a ninguna parte. Sea como Max y aprenda a ser feliz en solitario con sus opiniones.

3. No prestar atención al ruido del mercado: Max sólo habla cuando tiene algo importante que decir. La gente presta atención cuando habla porque es un suceso raro.

Los inversores podrían aprender de Max al recordar esto cuando se trata de los medios de comunicación financiera. Los expertos financieros siempre tienen algo que decir sobre los mercados. Las noticias se dan 24 horas al día, siete días a la semana. El volumen de palabras habladas o escritas se correlaciona inversamente con su sentido.

4. Mantenga los costes bajos: Max lo aplica rigurosamente. Sabe que tiene que actuar con rapidez y los recursos son escasos. No puede darse el lujo de desperdiciar nada en su primitivo mundo. Duerme en un coche y se alimenta de comida de perro.

Los inversores pueden aprender algunas cosas de este comportamiento extremo. La mayoría de las personas están de acuerdo en que un factor importante en la determinación de sus rendimientos son los costes de inversión. Limitando estos costes podríamos añadir varios puntos porcentuales a nuestra rentabilidad anual.

5. Entender lo que es importante y priorizar: Max sabe que todo en este nuevo mundo gira en torno a la preciada gasolina. No hay escape ni esperanza sin ella. Todo lo que hace está basado en la adquisición de recursos y cualquier cosa que interfiera se descarta.

Los inversores tienen que ser tan disciplinados como Max. Dar prioridad a los ahorros de jubilación y a la creación de una política de inversión. Las distracciones, tales como el comercio de divisas, salidas a bolsa, acciones de un penique, etc., conducirán al agotamiento de la cartera. No deje que su cartera sangre lentamente hasta la muerte por el desvío de sus principales prioridades.

Isola añade que se debe utilizar este conocimiento aprendido de Max para evitar la versión inversora de la “chusma sobre ruedas”. Al igual que los depredadores que gobiernan la tierra baldía, estas personas están capacitadas para separarte de sus recursos más preciados en beneficio propio.




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