La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“Inversores, atrapados como ratones. Han caído en la Gran Trampa de la iliquidez…”

Mar Revuelta - Miercoles, 04 de Noviembre

"Incluso los inversores que yo consideraba que tenían los nervios de acero han caído en la Gran Trampa, en la que yo denomino Bolsa de iliquidez. A la sombra de tipos cero, que se han mantenido durante meses y meses, unos y otros han emitido títulos de renta fija hasta la saciedad aprovechando, precisamente, la desazón de muchos ahorradores, que han visto cómo las letras del Estado apenas rendían algo, que la Bolsa es una ratonera, mucho humo, y que el tiempo pasa sin que su ahorro merezca mejor trato. Hay que tener, digo, nervios de acero y esperar con el dinero en la cuenta corriente sin recibir remuneración alguna. Es más, el dinero en el banco cuesta dinero. Pero es lo que hay. Ya vendrán otros tiempos, que vendrán. La avalancha de emisiones de bancos, cajas de ahorro y empresa con bonos convertibles, preferentes, cédulas hipotecarias...no tienen precedentes. Han dejado el mercado exangüe ¿Qué pasará a continuación? La experiencia demuestra que muchas de estas emisiones registrarán caídas de precios en picado, porque no habrá demandantes en los mercados secundarios, pero sí muchos oferentes. Se ha creado la Madre de Todas las Bolsas líquidas. Compras hoy un pagaré al 100% y mañana, si necesitas el dinero, te lo recomprarán al 70% o menos..."

“...Algunos me dicen que esperan al vencimiento. Llegado el vencimiento, les digo yo, muchas empresas te van a dar un abrazo. ¡Y date por satisfecho! Otras te darán papel por papel, es decir, te renovarán el que tienes. Y algunas ni siquiera llegarán al vencimiento. A la gente le cuesta mucho enfrentarse a la realidad y reconocer que no hay dinero para todos. Les cuesta reconocer, además, que hay empresas cotizadas en Bolsa que llevan mucho tiempo con la cotización suspendida, lo que confirma que el tejido empresarial español no es tan sano como se pregona. Por eso, el aluvión de emisiones reciente va a dejar muchos cacareando y sin pluma. Nadie hay seguro y la renta fija, como todo el mundo debería saber, ni es renta ni es fija…”, me dice un importante gestor de patrimonios.

"Cambian los tiempos, las modas, los hábitos y las costumbres. También, y más rápido que lo anterior, los instrumentos e ingeniería financiera. Hasta hace poco tiempo ¿o mucho? la comunidad inversora española estaba pendiente de la amenaza de un corralito a la argentina, que se evaporó el mismo día que surgió el miedo, la amenaza a este fenómeno. Ello, sin embargo, no significa que el corralito no se haya instalado en España, que no exista, como en otras parte del mundo ¿Qué podemos decirles a nuestros clientes cuando nos piden explicaciones teóricas, unas veces, tangibles, las más, acerca de sus preferentes, bonos patrióticos, cédulas territoriales, pagarés de empresas, bonos, convertibles y otros instrumentos que han emitido los bancos y cajas de ahorro en los últimos tiempos para tapar agujeros y poder sostener unos insostenibles recursos propios? El corralito que afecta a miles de ahorradores españoles no es otro que la pérdida de valor de los instrumentos elegidos para colocar su dinero, porque la demanda en los mercados secundarios, si es que este ahorrador necesita su dinero antes del vencimiento, es raquítica y, además, mucho peor que la manifestada por los fondos buitre: los descuentos sobre precios teóricos son atroces, similares, incluso superiores, a los que ofrecen las preferentes. Y esto es así, porque en los últimos cinco años, a golpe de apertura y cierre de los mercados de financiación a bancos y empresas españolas, se ha creado la mayor Bolsa ilíquida de instrumentos financieros.."

 

Escribe MIKE CHERNEY The Wall Street Journal Los bonos corporativos alertan sobre la economía de EE.UU.

  El mercado de bonos de empresas de Estados Unidos empieza a mostrar señales de alerta sobre la economía.

La diferencia en los rendimientos, conocida como spread, de los bonos de las empresas más sólidas de ese país y los valores ultraseguros del Tesoro estadounidense ha estado aumentando gradualmente, una tendencia que en el pasado ha augurado problemas económicos.

Un diferencial más amplio significa que los inversionistas exigen un mayor rendimiento para poseer deuda de compañías estadounidenses en relación con los bonos del Tesoro. Puede indicar que los inversionistas tienen menos confianza en las perspectivas y la salud financiera de las empresas, si bien es probable que haya también otros factores en juego.

Los spreads de los bonos corporativos con grado de inversión —deuda de empresas con una calificación BBB- o más alta— se encaminan a aumentar por segundo año consecutivo, según datos de Barclays. Sería la primera vez desde la crisis financiera de 2007 y 2008 que los diferenciales se amplían durante dos años seguidos. Las ocasiones previas habían sido en 1997 y 1998, en medio de la crisis asiática, y unos años antes del estallido de la burbuja puntocom en EE.UU.




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