La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“Promotor inmobiliario, una especie extinta. Las Universidades deberían estudiar el fenómeno…”

Mar Revuelta - Viernes, 20 de Septiembre

"El sector inmobiliario purga los excesos del pasado y ¡de qué manera! La purga es a lo grande, como a lo grande fue su evolución y desarrollo en tiempos pasados. Tal es así, que este fenómeno de adelgazamiento se ha llevado por delante a todo un sector, que en su momento fue el más capitalizado y el de mayor peso en la Bolsa española. Sí, muy por delante de los blue chips de siempre, ya saben, de Telefónica, Repsol, Iberdrola y los grandes bancos. Ya no queda nada del pasado glorioso: se han hundido las cotizaciones, han aumentado los concursos de las empresas, como una plaga mortal, y se ha llevado por delante a los promotores. Sólo queda el recuerdo. Las Universidades españolas deberían tomar buena nota de éste y otros derroches para que los emprendedores de mañana tomen buena nota ¿Futuro? Los especialistas lo pintan feo, porque el sector aún no ha purgado todas sus penas. Los precios siguen altos ante una demanda encogida y, lo que es peor, sin capacidad de reacción, salvo que se compren activos con dinero contante y sonante, porque los bancos no conceden ni un euro para estas aventuras. Los fondos buitre, así, están haciendo su agosto", dice el director de análisis de una firma de Bolsa.

El despacho de Acuña y Asociados presenta unas previsiones demoledoras para el sector con cierre de empresas, caídas en picado de precios del 30% y un stock de vivienda muy difícil de adelgazar.

Cada año (y van ya 17) que Acuña y Asociados presenta su informe inmobiliario, los señores del ladrillo se echan a temblar. Y razones no faltan. Según los augurios de un despacho que se puede jactar de aceptar con sus previsiones (incluidas las del paro), los promotores desaparecerán en tres o cuatro años y los precios todavía tendrán caídas del 30%.

 

La agencia de calificación pronostica que el precio de la vivienda caerá otro 20% en los próximos cuatro años. La agencia de calificación crediticia Standard & Poors (S&P) espera que la economía española permanezca en recesión a lo largo del año 2013 y que el desempleo continúe subiendo, según recoge en un informe sobre la morosidad de los RMBS españoles (valores respaldados por hipotecas).

"Los indicadores económicos de España siguen siendo sombríos. Una esperada mayor debilidad de la demanda doméstica sugiere que la economía española permanecerá en recesión a lo largo de 2013", afirma S&P, cuyas últimas previsiones publicadas en marzo prevén una caída del PIB del 1,5% para este año y un incremento del 0,6% para 2014.

Asimismo, estima que el número de desempleados de larga duración continúe aumentando en España y calcula que la tasa de paro llegará este año al 26,8%, mientras que en 2014 se situará en el 26,5%. "Como ya indicamos en previos informes, creemos que el desempleo es un factor clave de la morosidad", explica.

Asimismo, S&P señala que el rápido incremento del desempleo, así como la severa consolidación fiscal y las duras condiciones en los mercados financieros están alimentado la caída del mercado inmobiliario.

De hecho, prevé que el precio de la vivienda en España caiga otro 20% en los próximos cuatro años, lo que se debe en parte al gran número de viviendas sin vender, lo que forzará una caída de los precios.

En este contexto, la agencia espera que, dada la actual incertidumbre económica, la caída del mercado inmobiliario y los mayores periodos de recuperación para las operaciones calificadas, la morosidad y los impagos a largo plazo aumenten en las operaciones con RMBS, incluso aunque las hipotecas españolas se beneficien de unos bajos tipos de interés.

En este sentido, añade que las características estructurales de estas operaciones no serán capaces de compensar el deterioro de la calidad del crédito, por lo que es probable que adopte este año nuevos decisiones negativas sobre sus ratings.

El índice de S&P sobre la morosidad grave de las RMBS españolas correspondiente al primer trimestre alcanzó un nuevo máximo histórico del 5,38%, ya que la prolongada recesión económica en el país continuará haciendo que se deteriore la calidad del crédito de los activos que respaldan estos productos.




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