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Cambio

Santiago Niño Becerra - Martes, 08 de Abril El cambio ha sido -es- el motor que posibilita el avance.

El avance que ha dado lugar al crecimiento económico, es decir, al aumento del PIB.

Jamás las cosas suceden ni aparecen porque síт­. El darwinismo surgió en el momento que teníт­a que surgir: en pleno desarrollo capitalista cuando la fase en la que la burguesíт­a estaba construyendo la base de capital se hallaba ya muy avanzada; ¿por qué?; pues porque el darwinismo es una teoríт­a propia del Sistema Capitalista.

El capitalismo es un sistema que necesita del cambio, que se basa en el cambio, por ello el capitalismo inventó el cambio. Cuando algo cambia, algo se destruye, de ahíт­ el avance. Ese cambio quedó recogido en la Teoríт­a de la Evolución de Darwin y en el principio de la Destrucción Creativa de Schumpeter: sobrevive el que sabe adaptarse al cambio, y en los cambios se destruyen elementos: aquellos que no han sabido innovar, es decir, adaptarse.

Hasta ahora, el cambio ha supuesto un avance, pero con una particularidad: el cambio se producíт­a en una misma dirección, es decir, introduciendo las innovaciones precisas y convenientes, pero haciendo las cosas con la misma filosofíт­a con que hasta ese momento se habíт­an hecho. Para decirlo técnicamente, se avanzaba, pero continuando con el mismo modo de producción. La pregunta es, ¿por qué ha de seguir siendo asíт­?.

En ocasiones, en los sistemas, se producen cambios perturbadores que suponen modificaciones, puede que, incluso, ligeras en la tendencia, pero son perturbaciones que dan lugar a variaciones de una importancia que es muy difíт­cil que sea detectada en el momento en que se producen; esto es lo que, por ejemplo, sucedió en 1973, 1979 y 1995. En consecuencia, y en líт­nea con la pregunta antes formulada, puede plantearse otra: ¿y si el cambio deja de ser en la misma dirección lo que lleva a que el sistema adopte otra dirección diferente?. El cambio, por tanto, ha sido el motor de avance; la/el emprendedora/or el sujeto activo; el resto de la gente, los sujetos pasivos.

La próxima crisis va a llevar, esta llevando, a la constatación de que el modo de avance que hemos estado desarrollando está agotado debido a que el modo de producción que hemos estado utilizando es despilfarrador e ineficiente, en otras palabras, que es imposible que siempre se vaya a más, es decir, que el crecimiento continuado no es posible, al menos no de todos los que somos ni de la manera como ahora ha sido. La evolución tecnológica será la encargada de ponerlo de manifiesto. Una consecuencia de tal constatación será el colapso del denominado “espíт­ritu emprendedor”.

A medida que se vaya poniendo de manifiesto que el ritmo de avance, no es posible ni es el esperado, el empuje de las/os emprendedoras/es se irá vaciando de contenido: “¿para qué emprender si no va ser posible alcanzar algo mejor debido a que la ineficiencia va a frenar el avance que queríт­amos emprender?”.

La salida a esta situación es evidente: la introducción de cambios en el modo de producción que superen las limitaciones a las que el sistema ha llegado: introducción de regulaciones, delimitación de subsectores estratégicos, aumento de la eficiencia; pero cosas como esas tienen consecuencias porque se generan excedentes de factores productivos no necesarios, o porque sean necesarias cantidades menores de factores esenciales.

La crisis será eso, la constatación de que otra forma de hacer las cosas es necesaria, por lo que otra forma de hacer las cosas empezará a estructurarse -una nueva estructura- a partir de las nuevas conceptualizaciones que a lo largo de los últimos años se han ido formando -una nueva filosofíт­a-: ya se ha empezado: la nueva estructura de la FED.

Hay quienes lo ven, lo intuyen. El Sr. Josep Oliu, presidente del Banco de Sabadell, dijo justo antes de la última junta de accionistas que “(!) la crisis originada en verano por las hipotecas basura de Estados Unidos es un “fenómeno nuevo, duradero y de una gravedad muy superior a lo que la conciencia puede imaginar”“. (El Paíт­s 29.03.2008, Pág. 29). El Sr. Oliu toca, atina: los tiros van por ahíт­: nadie vivo con memoria para recordarlo ha visto algo como lo que está viniendo; y no será cualquier cosilla: será un fenómeno.

Para algunas/os -economíт­as, paíт­ses- será peor; por ejemplo, el nuestro; y ya hay quien lo ve: el presidente de la CEOE, el Sr. Gerardo Díт­az Ferrán: pide -¿solicita?- acciones para dar aliento a las empresas de la construcción que se van/se irán al garete (también para absorber empleo, también); ¿cómo se financiará?: no lo dice: si la actividad se reduce, los ingresos públicos se reducirán, y con lo que pinta: lo ha dicho el ministro de Economíт­a, el Sr. Pedro Solbes.

Si el crecimiento es menor que el 3,0% durante la legislatura habrá que priorizar gastos. ¿Menor del 3,0%?; el Banco de España ya apunta al 2,4% en el 2008 y al 2,1% en el 2009; yo, con una calculadora de mano -hoy, mañana !-: 1,6% este año, 0,3% el que viene. ¿Cómo se priorizará?: “yo soy más guapo que tu”; se vaya a hacer como vaya a hacerse, es la economíт­a de la miseria: y va a durar. (¿Alguien duda aún de que vamos hacia unos Pactos de la Moncloa II?).

(El pasado Sábado me lo dijeron: un “observador social”: mucha TV y casi gratis, mañana. Y marihuana legalizada, también. Y subsidio de subsistencia. Ya lo dijimos: tiene lógica: 1933).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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