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¿Cuándo empezarán a bajar “de verdad” los mercados de acciones?

Carlos Montero - Jueves, 07 de Agosto

El título de este artículo podría llevar a confusión porque el mercado de acciones lleva unas semanas corrigiendo, por tanto ya está bajando. Pero por eso del condicionante “de verdad”. Teniendo en cuenta que el Dow Jones de Industriales ha subido más del 250% en los últimos cinco años, una caída del 5-6% desde máximos no se puede considerar una “verdadera caída”.
 

De lo que hablo es de correcciones superiores al 20%, que teóricamente es el Rubicón entre una corrección de un mercado alcista y un mercado bajista.

La contestación a la pregunta del título es muy simple: Cuando la oferta de títulos sea superior a la demanda y por tanto se necesiten precios más bajos para alcanzar el equilibrio.

Obvio. Ahora bien, lo interesante será intentar anticipar cuando eso podría pasar. Para ello habrá que descubrir cuál es el mayor demandante actual de los títulos de renta variable, y la respuesta es clara: Las propias empresas cotizadas.
Como vemos en este gráfico de FacSet, la recompra de acciones de las empresas que forman el S&P 500 en el primer trimestre se ha situado en niveles cercanos a los máximos históricos, únicamente superadas por las recompras del segundo y tercer trimestre de 2007 antes de la crisis financiera.

En los últimos cuatro años, como afirma Henry Blodget de Business Insider, la recompra de acciones se ha situado en un rango trimestral entre 75.000 y 159.000 millones de dólares, lo que ha suministrado un impulso extraordinario a la demanda de acciones. En Europa las cifras son algo menores pero van en la misma dirección.

¿De dónde están sacando las empresas el dinero para hacer esa recompra de acciones?

Por un lado, como añade Blodget, de la alta generación de flujos de caja como vemos en el primer gráfico. Por otro lado del endeudamiento. Parte del dinero prestado por las compañías se dirige a la compra de acciones propias, con ello consiguen aumentar su beneficio por acción mediante la reducción de acciones en circulación (segundo gráfico).

La clave este en el segundo punto. A los actuales costes de financiación a las empresas les resulta muy barato pedir dinero prestado. Pero si estos costes suben, mediante alzas en los tipos de interés, el coste de endeudamiento subirán y parte de la generación de flujos de caja se dedicará por un lado a financiar proyectos empresariales que ya no es rentable soportarlos mediante financiación externa y parte a pagar estos créditos. En ese escenario el disponible para seguir manteniendo la recompra de acciones en niveles elevados se reducirá sensiblemente y con ello la demanda de acciones a nivel global.

Es probable que en ese entorno la presión de papel supere a la de la demanda y nos adentremos en un proceso bajista de mayor duración y magnitud.




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