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Espadas en alto en el arbitraje de DCN. La pasividad de Jacinto Rey puede inclinar la balanza

Enzo Martínez - Miercoles, 03 de Noviembre

DCN es la sociedad promotora del desarrollo Madrid nuevo norte, la operación inmobiliaria de regeneración urbana más importante que hay en Europa hoy y que afecta a 2.600.000 m2 en torno a la estación de Chamartín. Los socios son BBVA con un 75,5%, Merlin properties con un 14,75, el grupo San José con un 10%. Los estatutos de esa sociedad confieren derecho de tanteo entre los socios en caso de que alguno quiera vender. Merlin properties invirtió en 2019 y comunicó el objetivo de que quería aumentar su participación dado que el Banco Central Europeo obligaba al BBVA a reducir su exposición a un proyecto que no tiene que ver con la actividad del Banco.

 

Derecho de tanteo.

En julio de 2021 el BBVA celebró una Junta de accionistas de DCN con el objetivo de suprimir el derecho de tanteo. Como tienen mayoría lo logró con la oposición de los dos socios minoritarios. Ante esta situación los minoritarios pusieron una demanda de arbitraje al BBVA para impedir esa supresión.

 Arbitraje

El procedimiento de arbitraje está en curso y el BBVA invoca el interés social para suprimir ese derecho. Jurídicamente es muy difícil suprimirlo porque es un abuso contra los minoritarios y para poder suprimirlo se necesita la autorización de los mismos, además en el caso de Merlin este entró en la sociedad porque existe ese derecho, ya que quiere aumentar su participación e incluso llegando a la mayoría.

Ahora bien, la invocación del interés social es un argumento poderoso dado que el BBVA considera que en un proyecto en el que hay que invertir en los próximos 15 años hasta 20.000 millones de euros, que necesita tener unos socios extraordinariamente potentes de nivel internacional.

Este argumento puede inclinar el arbitraje a favor del Banco, dado que es bastante sencillo demostrar que sus socios, especialmente el caso de grupo San José, es una pequeña compañía con una mínima capitalización, absolutamente desconocida por los inversores, con ausencia total de Gobierno corporativo y además que actúa contra sus minoritarios tal y como refleja su capitalización bursátil que es inferior a la caja que tiene en el balance, señalan medios financieros.

Esta situación es la que puede inclinar la balanza a favor del Banco pues tiene muy fácil demostrar, que los socios que tiene no tienen el peso suficiente, ni la entidad suficiente para pilotar en el futuro el proyecto y por eso necesita incorporar a grandes socios como fondos soberanos, multinacionales de seguros, grandes fondos de inversión inmobiliaria, etc., que ya han mostrado su interés de manera reiterada en los últimos meses.
 




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