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¿Estará Grecia en la EMU cuando mis vecinos se instalen allí?

José Luis Martínez Campuzano - Sabado, 17 de Enero

pictuGrecia, Grecia y Grecia. Tengo unos encantadores vecinos enamorados de este país. Dos o tres veces al año viajan allí en busca de calma, otra filosofía de la vida. Ella, médico antes de una jubilación a la que fue forzada por la Administración, ahora utiliza la fotografía retocada posteriormente con pinceles para dar salida a su creatividad. Precisamente tengo en mi casa dos retratos de ella centrados en Grecia. Como ven, "pienso en Grecia" cada vez que me muevo por mi casa. Estoy casi convencido de que con el tiempo mis vecinos acabaran comprando una casa en Grecia ¿Estará Grecia en la EMU cuando mis vecinos se instalen allí? En los últimos días he podido leer múltiples análisis sobre esta cuestión. No sobre la decisión de mis vecinos, naturalmente.  Se trata por el contrario de la decisión del pueblo griego, más allá de su clase política. ¿La conclusión de todo este sesudo grupo de análisis? Su incorporación en el Euro fue irrevocable, pero el elevado endeudamiento del país (no sólo público) es insostenible.  Al final, un problema económico (competitividad) y otro financiero (deuda) que debe ser enfocado desde un punto de vista político. Griego y del resto de la clase política europea.

¿Qué con esto no les digo nada? No, precisamente les digo todo: hacen falta reformas estructurales para aumentar el crecimiento potencial que haga viable el pago de la deuda, la actual o la futura si finalmente hay reestructuración. Por cierto, la reestructuración no sólo pasa por quita del principal. Y la caída del Euro, también la caída del precio del crudo y otras commodities, pueden ayudar a mejorar el escenario macro. Pero, sin milagros. ¿Y el tema financiero? Se estima que el sector público griego tiene vencimientos este año por más de 22 bn. EUR, la mayor parte con la Troika. ¿El ECB? El posible anuncio de compra de deuda soberana por la autoridad monetaria europea al mismo tiempo que un posible acuerdo político a nivel europeo podría facilitar mucho la tensión con Grecia. Pero, naturalmente, va a depender del Gobierno que salga elegido en las próximas elecciones del 25 de este mes. O del 28 del mes próximo, en caso de que no haya acuerdo a corto plazo para formar gobierno tras las primeras elecciones.

Como ven, todo tiene aparente salida a corto plazo. Aunque, como ya es habitual en la zona Euro, estaríamos equivocados si lo confundimos con una solución. No hay solución definitiva, lo que no impide que sigamos avanzando para alcanzarla. Me refiero a una integración fiscal y política plena.

¿Es Grecia la causante del fuerte desplome de los mercados en los primeros días del año? Sin duda es un factor a considerar. Pero, yo más bien me inclino por la propia dinámica del mercado: los precios de los activos necesitan un periodo de consolidación antes de retomar sus subidas. Me refiero, naturalmente, a las bolsas. Y soy mucho más prudente para la renta fija, especialmente la de países anglosajones. La caída de los precios del crudo y subida en contraposición del USD también genera ajustes de cartera por un lado y mucha cautela macro por otro. Necesitamos tiempo para digerir todo esto, cuando las tensiones políticas y geopolíticas no ayudan precisamente a tomar decisiones de medio plazo. A corto, mientras, todo lleva a ser prudente. Por cierto, no confundir la prudencia y cautela racional con el pánico irracional que vivimos entre 2008/2009.

Dice un buen amigo mío que la caída del precio del crudo es un regalo que muchos malinterpretan. Yo hace muchos años he llegado a la conclusión de que los únicos regalos desinteresados vienen de los padr...perdón, de los Reyes Magos y del bueno de Santa según a quien le toque cada uno (en mi casa vienen ambos, generosos son). Claro que a plazo un ajuste estructural de los precios del crudo sí puede considerarse como positivo, en términos de impulso al crecimiento (transferencia de rentas entre productores e importadores). Pero, a corto plazo presenta algunos interrogantes que debemos enfrentar: desde la posible respuesta de exportadores de crudo deshaciendo posiciones de riesgo en los mercados, la inestabilidad en los tipos de cambio y el caso concreto de las petroleras. A más largo plazo, también hay interrogantes sobre la inversión en capacidad más allá de las fuertes de energía fósiles.
¿Un regalo? Sí, casi seguro. Además, en buena parte viene de Oriente. Pero, como con los mejores juguetes, es importante saber manejarlo bien de forma que no lo estropeemos.

¿Y el ECB? Ya nos vamos acostumbrando al sí, no o quizás que nos llegan,  desde fuentes reales o no tanto, sobre un QE este mismo mes. Además, durante la semana podríamos conocer el diagnóstico sobre el OMT desde el Tribunal de Justicia Europeo. Veremos.

José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España




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