La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“Los sistemas sanitarios nacionales difieren sustancialmente entre sí ”

José Luis Martínez Campuzano - Jueves, 29 de Noviembre

Es un oportuno artículo contenido en el Informe Mensual del Banco de España publicado ayer. http://www.bde.es/f/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/InformesBoletinesRevistas/BoletinEconomico/12/Nov/Fich/be1211-art6.pdf  Aquí vamos a hacer un pequeño resumen de la nota. Concretando...Dentro del denominado «modelo social europeo», los problemas de selección adversa e información asimétrica por el lado de la demanda, que afectan a la provisión de servicios de salud por parte del mercado, y los elevados riesgos de selección o exclusión de parte de la población, en especial de las personas con enfermedades crónicas y de edad avanzada, por el lado de la oferta, tienden a afrontarse mediante una elevada  responsabilidad pública en la organización de la asistencia sanitaria. Sin embargo, dentro de este marco general, se aprecia que los sistemas sanitarios nacionales difieren sustancialmente entre sí en lo que se refiere a su estructura de organización territorial, las formas de provisión -pública o privada- de los servicios de salud y la financiación de estos (con diferencias a su vez dispares entre los servicios nacionales de salud y entre los sistemas de aseguramiento sanitario social).

En la actualidad, la sanidad pública se ve afectada también por la severidad de la crisis, cuyo impacto negativo sobre las finanzas públicas se superpone a los problemas derivados el envejecimiento demográfico, que está presionando al alza la demanda de servicios sanitarios debido al aumento de la población con mayores necesidades de atención médica. A la vez, la innovación tecnológica, que está permitiendo logros impresionantes en la mejora de la salud, imprime una presión adicional sobre el gasto sanitario al introducir medicamentos y técnicas de costes elevados. Así, el gasto sanitario en relación con el PIB ha aumentado de forma generalizada en los últimos años en todos los países de la UEM, tendencia que podría prolongarse en las próximas décadas, de acuerdo con las proyecciones realizadas por distintos organismos y, en particular, por la Comisión Europea (véanse gráficos 1 y 2). En estas condiciones, el reto es detener dicha tendencia garantizando  los logros alcanzados en términos de calidad y de cobertura de la población. En este contexto, resulta especialmente útil revisar las experiencias de reforma de los países
de la UEM, que en este artículo se han agrupado en dos grandes bloques: por un lado, aquellas que tratan de aumentar la eficiencia en la provisión de los servicios sanitarios y, por  otro, las que persiguen mejorar los mecanismos de financiación de la sanidad pública y controlar su demanda.
------------------------------

---------------
Como se ha visto, existen numerosas estrategias de reforma y la evidencia disponible no permite señalar una estrategia óptima. En principio, las condiciones actuales parecen demandar una mayor atención a las reformas destinadas a alcanzar mayores niveles de eficiencia en la provisión de los servicios sanitarios porque permitirían reducir el gasto manteniendo la cobertura y la calidad de los servicios, es decir, explotando el margen
existente para reducir los recursos o inputs sanitarios (y por tanto los costes) con que se alcanzan unos determinados resultados del sistema de atención sanitaria o output. En este sentido, la OCDE (2010b) concluye que en más de un tercio de sus países miembros podrían mejorar los resultados de salud, tanto como en la década anterior, únicamente consiguiendo una mayor eficiencia y manteniendo el gasto constante. Por
otra parte, la explotación de las ganancias de eficiencia se podría traducir en un ahorro de gasto público que podría ascender hasta un 1,9 % del PIB para 2017 en promedio para el área de países de la OCDE y hasta más del 3 % en países como Grecia, Irlanda o el Reino Unido.

Por su parte, Hernández de Cos y Moral-Benito (2011) estiman el impacto de las instituciones sobre la eficiencia en los países de la OCDE a partir de veinte indicadores institucionales y encuentran efectos estadísticamente significativos de la regulación de precios, el control de acceso a los especialistas, el control de objetivos, el copago y el desarrollo de la cobertura privada, así como del grado de universalidad y el grado de delegación de las aseguradoras. En ese mismo sentido, un estudio más reciente del FMI (2012) identifica las reformas que han tenido más éxito en la contención  del gasto sanitario y cuantifica el impacto de cada una de ellas sobre el exceso de gasto sanitario. En el gráfico 5 se resumen los principales resultados, apreciándose que los mayores ahorros provendrían de la introducción de mecanismos de mercado, de la involucración de los Gobiernos regionales en la toma de decisiones y de la inclusión de topes presupuestarios. Con un impacto más reducido, pero no despreciable, se sitúan las reformas por el lado de la demanda, la introducción de restricciones cuantitativas y la potenciación de la atención primaria. Por último, los controles de precios tienen un impacto contrario al deseado.


José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España



[Volver]