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La Universidad - y 3

Santiago Niño Becerra - Viernes, 01 de Junio Tal vez lo parezca, pero no cambiamos de tema.

¿Guarda relación el nivel de estudios con la remuneración que se obtiene?. Parece que asíт­ deberíт­a ser, pero ! El periódico El Paíт­s, en su edición del pasado 22 de Mayo, en la página 44, y recogiendo un estudio elaborado por la OCDE, asíт­ como un trabajo publicado en el Informe Mensual correspondiente al mes de Abril que edita Caixa d"Estalvis i Pensions de Barcelona, publica un artíт­culo en el que lo pone en duda, al menos en algunos paíт­ses, entre ellos el Reino de España. Si les apetece leer lo que la Caixa publicó vayan aquíт­: http://www.pdf.lacaixa.comunicacions.com/im/esp/200704af4_esp.pdf .

Les ahorro datos porque pueden verlos en el informe y me quedo con la esencia: en España (y en Italia, y en Nueva Zelanda, y en la República Checa, y en Irlanda, y en Noruega, y en Francia, y en el Reino Unido), entre los años 1997 y 2004, la diferencia entre el salario medio de una/un titulada/o universitaria/o y una/un trabajadora/or con estudios inferiores a ESO se ha reducido; en el reino, el 40%. Esto es lo llamativo, pero hay algo más gordo: la diferencia salarial existente entre las/los tituladas/os universitarias/os de los paíт­ses de la OCDE: 90 puntos entre las/los españolas/es y las/los británicas/os, 80 entre las/los del reino y las/los de Corea, más de 30 separan a las/los canadienses y a las/los españolas/es, ¡110! es la diferencia entre las/los de España y las/los de USA.

¿Qué explica esta situación en la que subsisten muchas tituladas y muchos titulados de nuestro paíт­s?. Varias cosas. De entrada, que cada vez hace falta menos tituladas/os “indiscriminadas/os”, es decir, menos gente en posesión de un tíт­tulo cualquiera que este sea. En otras palabras, que la titulitis hace tiempo que ha dejado de estar de moda. Esto ya está empezando a ser admitido por la sociedad y por la Administración.

También está siendo crecientemente admitido que lo que se precisa son los conocimientos que en cada momento sean necesarios, y en España falta Formación Profesional de alta calidad y formación continuada y permanente para gran parte de la población ocupada. (Ejemplo: valorando con 100 la media de la UE 15 respecto al porcentaje de población que sigue programas de formación continuada, el íт­ndice que corresponde al reino es el ! ¡22,6!).

Pero lo que no es admitido por ninguna sociedad de la OCDE, en general, y por la española, en particular, es que la necesidad de conocimiento -en sentido amplio- ya está mostrando una tendencia decreciente. La tecnologíт­a hoy, cualquier implementación tecnológica, cada vez es más sofisticada, más barata y ! más sencilla de utilizar, por lo que, no sólo se requiere menos formación no necesaria y no especíт­fica, sino que la cantidad que de esta se precisa es proporcionalmente menor a la productividad a obtener.

Lo anterior afecta a todas las economíт­as de la OCDE, pero a la española le sucede algo más. El PIB español está constituido por la producción de bienes y por la elaboración de servicios que son de medio y de bajo valor añadido, por lo que la mayor parte de la población ocupada que la economíт­a española precisa -con el modelo productivo actual, evidentemente-, es suficiente que cuente con una formación media o baja, pero, desde luego lo que no precisa es de una población activa o susceptible de serlo en la que su 26% cuente con un tíт­tulo universitario.

La evolución de esta situación es un escenario en el que muchas tituladas y muchos titulados están subempleadas y subempleados, bien porque quienes lo están, están ocupadas/os en tareas que tienen poco que ver -o nada- con lo que han estudiado, bien porque, aunque síт­ tengan que ver, están desempeñando tareas muy inferiores a los conocimientos con que cuentan y con las posibilidades de aprendizaje que son capaces de desarrollar; aunque también sucede lo contrario: como la oferta de licenciadas/os es mayor que la demanda, pueden ser contratadas/os con una categoríт­a determinada y ocuparse de tareas de complejidad muy superior a las que corresponde a esa categoríт­a. En todos los casos, la remuneración que esas/os titulas/os van a percibir poco tendrá que ver con sus tíт­tulos.

Mal asunto porque su solución es fea. O se deja que el mercado (no)resuelva el fregado y ya se verá como acaba la pelíт­cula, o se interviene, pero de verdad, y si lo que sale no es políт­ticamente correcto, pues que se aguanten quienes no les guste. Habrá quien prefiera la primera opción porque abaratará hasta lo inimaginable la oferta de trabajo, pero yo me inclino por la segunda; no sé, será porque la encuentro más lógica.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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