Ladrillo & Co.
Santiago Niño Becerra - Martes, 12 de Junio Continuamos con el tema de ayer.John Kenneth Galbraith, a quien, a pesar de merecérselo, nunca le concedieron el Premio Nóbel de EconomíÑ‚Âa, decíÑ‚Âa que la gente tiende a recordar las previsiones erróneas, asíÑ‚Â como a sus autoras y autores, pero no las acertadas, ni a sus autoras ni autores, claro. Uds. saben que en lacartadelabolsa llevamos meses augurando el hundimiento de Ladrillo & Co., un hundimiento cuyo aperitivo comenzará en Septiembre y se extenderá hasta el 2015 (de verdad, de verdad, hasta el 2018), y que se enmarcará en la crisis en la que se sumirá la economíÑ‚Âa planetaria.
Hasta ahora, la versión oficial era la de que no pasaba nada y que, de pasar algo, seríÑ‚Âa un aterrizaje suave en el que los posibles desempleados en el subsector de la construcción seríÑ‚Âan absorbidos por el sector de los servicios. Curiosamente, tras las elecciones municipales y autonómicas, ya empiezan a decirse más cosas sobre lo que va suceder en la construcción; en realidad nada teniendo en cuenta lo que va a pasar, pero mucho en relación al nada que antes se decíÑ‚Âa.
Oficialmente se admite que en el reino, en el 2008, van a construirse 200.000 viviendas menos y que ello va a suponer la pérdida de 50.000 empleos; pero cálculos de las patronales del Ladrillo & Co. apuntan a que construir 100.000 viviendas ocupa, de forma directa e indirecta, a 200.000 trabajadoras y trabajadores. Ese cálculo puede ser leíÑ‚Âdo, casi, al revés: construir 100.000 viviendas menos desocupará a casi 200.000 personas; dejar de construir 200.000, a 400.000.
Oficialmente también se dice que el “aterrizaje suave” y “deseable” del subsector de la construcción costará el 1% del PIB, y yo no veo de dónde salen esos números porque, si la construcción genera, directa e indirectamente, el 16% de PIB del reino, la caíÑ‚Âda en la actividad y en el empleo previstos puede llegar a representar el 5%. Pero es que la cosa va ser mucho peor.
Las previsiones oficiales apuntan a que continuará una demanda de viviendas de, más o menos, medio millón al año, demanda generada por los jóvenes, la inmigración y las personas que se divorcien. Paralelamente, se dice, los subsectores de bienes de equipo y la exportación compensarán la caíÑ‚Âda. Genial salvo por varias salvedades.
Teniendo en cuenta el tipo de PIB que España genera y su modelo productivo, los jóvenes cada vez lo van a tener peor para encontrar un empleo y, si lo encuentran, cada vez va a ser peor remunerado. La inmigración nutrió, en el 2006, el 90% del nuevo empleo que se creó en el reino, empleo que, en su inmensa mayoríÑ‚Âa, se colocó en subsectores de bajo valor y, en concreto, en la construcción. Cierto es que cada ve se divorcian más personas, pero que creen nuevos hogares depende de que puedan endeudarse.
La crisis que muy suavemente comenzará a vislumbrarse en Septiembre (cierre de pymes, caíÑ‚Âda del consumo, paralización total en la venta de viviendas, aunque, de momento, sin derrumbe de precios), empezará a manifestarse a lo largo del 2008 (en cuyo mes de Enero, por cierto, está prevista la llegada de una superepidemia de gripe derivada de la gripe aviar y, tal vez, semejante a la Gripe Española del 18), y será obvia durante el 2009 para estallar, virulentamente, en el 2010; con esos mimbres, ¿alguien piensa que muchos jóvenes van a adquirir una vivienda, que muchas/os inmigrantes van a meterse en una hipoteca y que muchas/os divorciadas/os van a constituir un hogar si existe la alternativa de la casa de los padres?.
A lo anterior sumen la caíÑ‚Âda en la pasta que el reino recibe de los Fondos de Cohesión y de los Fondos Estructurales (que se acelerará al margen de lo ahora pactado cuando las cosas empiecen a ir realmente mal); la desaparición de las ventas de segundas residencias -tanto a nacionales como a extranjeros-, la caíÑ‚Âda de las exportaciones españolas debido a la baja productividad de la economíÑ‚Âa española que aún se pondrá más dramáticamente de manifiesto cuando la demanda exterior se reduzca; las dependencias energética y tecnológica española que limitan la capacidad exportadora de su economíÑ‚Âa. ¿Realmente alguien piensa que la demanda interna de viviendas será de medio millón al año a lo largo de los próximos años?.
¿HabíÑ‚Âa dicho que la caíÑ‚Âda en el PIB del reino seríÑ‚Âa del 5%?, eso era tomando los datos manejados oficialmente, pero como la cosa va ser muchíÑ‚Âsimo peor, la caíÑ‚Âda será muchíÑ‚Âsimo mayor, debido al derrumbe en la construcción, al modelo productivo español intensivo en factor trabajo, y a los efectos que en la dependiente economíÑ‚Âa española va a tener lo que va ir sucediendo en todas partes.
Será interesante ir siguiendo lo que, oficialmente, se vaya diciendo en relación a lo que va a venir, a lo que ya está empezando a llegar; porque algo van a tener que decir; poco, claro, no sea que la gente se asuste demasiado cuando aún es demasiado pronto para que lo hagan.
(¡Ah!, y que nadie piense que, como ya se está diciendo, la obra pública va a sustituir la caíÑ‚Âda en la privada. ¿Con qué la podrán financiar cuando la recaudación fiscal se derrumbe?, ¿con billetes del Monopoly?)
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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