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Lo que la realidad esconde

Santiago Niño Becerra - Martes, 12 de Abril

La salida de la crisis: al final he llegado a la conclusión de que tal y como se está enfocando ‘la salida de la crisis’ y por lo que se está diciendo, o bien quienes hacen y dicen no tienen ni idea (lo que no creo), o bien no se dice la verdad porque es demasiado horrible.

Si analizan los planteamientos la música es siempre la misma: ‘haciendo lo que hay que hacer llegará el crecimiento y se creará empleo’ y volveremos a ser felices y comeremos perdices. Y, pienso que eso no va a ser así.

Por un lado nunca se volverá a crecer como en el 2005 porque las condiciones que posibilitaron aquello no van a volver porque aquellas condiciones son las que desencadenaron la crisis al ser unas condiciones de último recurso adoptadas cuando las vías normales de crecimiento ya estaban agotadas: se creció a base de hiperconsumir de todo ‘pagándolo’ a crédito. Esa vía está cerrada, en España y en todas partes.

Pero esa vía hoy cerrada generó mucho empleo, mucho de él basura; pero no pasaba nada porque a la ciudadanía se le dio un cheque en blanco para que consumiese. Hoy ese cheque ya está lleno, no hay el consumo necesario para absorber el superexcedente de oferta de todo que existe, y encima, la búsqueda de eficiencia en que está metido todo el sistema productivo del planeta vía la incorporación de toda la tecnología que se pueda, ahorra el consumo de recursos y en concreto de factor trabajo; una tendencia que clara y decididamente va a más.

Como ejemplo de lo que decíamos en el primer párrafo, esto: http://economia.elpais.com/economia/2016/04/10/actualidad/1460301333_078282.html

Dice Mme. Lagarde: “El pronóstico global se ha debilitado respecto a los últimos seis meses, agravado por la desaceleración de China, la bajada de precios de las materias primas y la perspectiva de que las condiciones financieras se endurezcan para muchos países”. No lo veo así. Esos elementos que agravan la situación son consecuencia de la crisis; y el ‘debilitamiento’ es el efecto del cambio que se está produciendo: ya no se va a ir a más, pienso, sino a menos en relación a antes, a una situación estable en un nivel bajo –débil– de tal modo que ese debilitamiento que se aprecia va a seguir  y es lo que a partir de ahora va a ser normal: la Nueva Normalidad.

El FMI “quiere más madera”: más anfetas, a pesar de que ya se vio en el 2010 que esa vía no funcionaba, y nos va a decir hoy y mañana que son necesarias más “reformas estructurales” para generar más ocupación cuando en verdad lo que sucede es que hay un exceso de oferta de trabajo que la demanda no precisa; y también que es necesaria una “política fiscal más favorecedora del crecimiento”, cuando los países están cargados hasta el borde de deuda y algunos en los huesos por causa del déficit, como España … cuyo PIB aumenta.

Da la sensación de que lo único que importa es decir: ‘Vamos a hacer esto y aquello’ en la línea de lo-importante-es-hacer-cosas, sea lo que sea a fin de dar la sensación de que se actúa aunque no se llegue a ninguna parte. Hacer cosas que no resuelven nada porque, como se decía más arriba, se profundiza en una vía agotada y se usan herramientas que eran propias a y de esa vía.

Entonces, ¿qué?, pensarán. Pienso que lo esencial es asumir que nunca se volverá al 2005 y que no es cierto aquello que nos dijeron de que todo el mundo podía tener un Ferrari, haga lo que se haga y se tomen las medidas que se tomen. Eso depende totalmente de la ciudadanía y en ello por políticos y expertos poco pueden hacer sino dar argumentos. Es decir, hay que interiorizar que se va a tener que vivir con menos: que el 99,9999% de la población va a tener menos de lo que ha tenido y que eso no es una cuestión coyuntural sino estructural, por lo que, en consecuencia, se está entrando en una fase en que la economía va tener que administrar la escasez porque la abundancia es algo del pasado.

Asumir eso es esencial para acepar todo lo que se va a ir poniendo en marcha ya que las revoluciones ya no están de moda y las protestas no conducen ¿pueden obtener algo?.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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