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Lo que no tienen los pobres - 1

Santiago Niño Becerra - Martes, 21 de Febrero

Lo primero: porque van a salir cifras gigantescas y a fin de que puedan comparar magnitudes memoricen un dato: el PIB nominal de España en el 2015 ascendió, redondeando, a 1,65 billones de dólares es decir 1,55 billones de euros.

Lo segundo: tener en cuenta algo que han dejado muy claro todos los estudios que sobre la pobreza se han ido elaborando: el problema no es que los ricos se hagan cada vez más ricos, que así es, el problema es que los pobres se hacen cada vez más pobres.  Lo que da lugar a una pregunta que está ahí pero que nadie formula y que nadie responde, y que puede dar lugar a posturas y reacciones populistas en ambos sentidos, tanto si se responde afirmativa como negativamente: ¿se hacen los ricos cada vez más ricos a costa de que los pobres se hagan cada vez más pobres?. Una pregunta que, digámoslo ya, aquí no vamos a responder.

Dicho esto es necesario aclarar un par de cosas en relación a los conceptos de ‘Pobreza’, ‘Riqueza’ y ‘Desigualdad’. El concepto de ‘Pobreza’ no es subjetivo: es pobre toda aquella persona que tenga un ingreso anual que se halle por debajo del 60% de la renta mediana, cifra que en España es de 7.758 euros, aunque cada región tiene un nivel de renta de pobreza propio en función de su poder adquisitivo; así, y por ejemplo, en Navarra es de 11.226 euros, en Catalunya de 9.667, en Baleares de 8.973, en Valencia de 7.061, y en Andalucía de 6.055.

El de ‘Riqueza’ tampoco es un concepto subjetivo. Constituye ‘Riqueza’ los activos financieros y los valores patrimoniales descontadas las deudas y sin considerar las cantidades individuales aparcadas en paraísos fiscales y que diferente estimaciones cifran, a nivel mundial entre los 7,1 B$ y los 31 B$. Los activos de las compañías en situación offshore no están considerados.

La ‘Desigualdad’ es el estado natural de una sociedad tal y como lo demuestra la Historia de los últimos 2.000 años, por lo que reducirla debe ser consecuencia de un acto de voluntad: en USA, en 1928, el 1% de la población controlaba el 23,9% de la riqueza y en 1976 el 8,9%, la reducción se produjo a partir de la introducción forzada de políticas redistributivas, que, desaparecidas las causas que motivaron tal introducción: la necesidad de consumo y la necesidad de mantener en calma a una población que podría ser afectada por la situación de Guerra Fría imperante, han hecho que ese 1% de población controle hoy el 23,5% de la riqueza.

Existen dos modos de abordar el problema de la pobreza. Uno es poner el acento en la desigualdad razonando que la desigualdad es la antesala de la pobreza; el otro es ponerlo directamente en la pobreza y concluir que la desigualdad es la consecuencia de la pobreza. Yo pienso que el segundo es el más acertado porque la desigualdad pasa a ser un problema cuando la renta ‘de abajo’ es baja, no cuando es suficiente aunque la diferencia con la renta ‘de arriba’ sea elevada (Entre una renta de 5.000 euros anuales y una de 50.000 la diferencia es de 1 a 1.000; siendo obvio que la primera aboca a una situación de pobreza durísima; pero entre una renta de 50.000 euros y otra de 50 millones la diferencia continúa siendo de 1 a 1.000 con la particularidad de que esa renta de 50.000 euros elude completamente la pobreza).

Es decir, tal y como yo lo veo el problema no reside en que las 8 personas más ricas del mundo ostenten tanta riqueza como la mitad de la población mundial: 3.600 M de personas, el problema reside en que la riqueza de esos 3.600 M de personas ha caído 1 B $ en un año.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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