Los nuevos pedidos de bienes manufacturados en Estados Unidos cayeron en enero a su ritmo más elevado en tres años al caer la demanda en todos los ámbitos, lo que sugiere que la economía comenzó el año en condiciones más débiles de lo esperado.

Pedidos de bienes duraderos cayeron un 4,0 por ciento, la mayor caída
desde enero de 2009, cuando el país estaba sumido en una profunda
recesión, de acuerdo con los datos del Departamento de Comercio.

Los economistas esperaban una caída del 1,0 por
ciento.

Sin
contar el transporte, los pedidos cayeron un 3,2 por ciento. Los
economistas habían previsto que la lectura fuera plana.

Los pedidos de
maquinaria cayeron un 10,4 por ciento, la mayor caída desde enero de
2009.

Los pedidos sin las órdenes de bienes de capital excluyendo aviones, un
indicador observado de cerca para conocer la inversión empresarial futura,
cayeron un 4,5 por ciento, la mayor caída en un año.

El descenso del 6,1
por ciento en las reservas de equipos de transporte - incluyendo una
caída del 19 por ciento en los pedidos de aviones civiles - extendieron el tono negativo de
la lectura global de los bienes duraderos.

El dato es negativo para los mercados de acciones.