La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Peligroso

Santiago Niño Becerra - Martes, 05 de Febrero Ya no es lo que viene: es lo que ha llegado.

Ya lo he dicho en varias ocasiones, lo repito. Jaime Caruana, el anterior Gobernador del Banco de España lo decíт­a aunque no se lo preguntasen: ojo al empleo: el empleo es el auténtico talón de Aquiles de la economíт­a española, si el empleo falla, todo fallará. Bien, pues ya estamos: Enero del 2008 ha sido el mes de Enero del último cuarto de siglo en el que el registro producido del desempleo del factor trabajo ha sido más abultado.

Pero nada sucede: “La economíт­a española es sólida” (Gobierno), “España volverá a ir bien” (Oposición). Con respecto al empleo, en Enero, todo ha ido a peor (por cierto: el desempleo entre la población activa inmigrante ya alcanza el 10,6% del total de la población desempleada del reino. ¿Cuándo empezará a oíт­rse: “¿Para esto vinieron?”?).

En este decorado, alucinan las promesas: creación de dos millones de nuevos empleos (partido en el Gobierno), creación de dos coma dos millones de puesto de trabajo (principal partido de la oposición). ¡Pero no dicen como!. ¡Nadie explica nada en relación a que medidas piensan adoptar para lograrlo!. ¡¡¡¡Es que son sólo palabras!!!!.  ¿Son mentiras?: si se lo creen !

A la economíт­a española siempre le ha costado muchíт­simo crear empleo, hasta estos últimos años: tirando de crédito y de tarjeta, de gente que veníт­a de fuera. Pero esto ya se acabó, y ahora, en vez de crear, se va destruir. Prometen la Luna, pero nadie les pregunta como piensan llegar.

Lo que va a suceder en España es justo lo contrario a lo que se está prometiendo. A medida que la actividad económica se vaya frenando, se irán vendiendo menos automóviles, irán viniendo menos turistas, se irán construyendo muchos menos pisos, se irán ocupando menos mesas de restaurante: comenzará a destruirse empleo.

Al principio, puede que la población activa decrezca, en parte porque la ocasional saldrá del mercado de trabajo, en parte porque muchas/os no hallen incentivo en registrarse; pero a medida que se vaya destruyendo empleo y los jóvenes vayan alcanzando la edad legal a partir de la que pueden trabajar, el desempleo comenzará a crecer. Medido sobre la población activa, síт­, pero en cifra pura y dura: en millones de desempleados: ¿recuerdan los cuatro millones?: serán más (gobierne quien gobierne).

Este es el decorado: a lo largo del 2008 irán produciéndose reducciones de plantillas en grandes y medianas compañíт­as y cierres de pequeñas empresas. Durante el 2009, el proceso se acelerará y se añadirá la desaparición de actividades realizadas por el capital exterior. A partir del 2010, el desempleo aumentará díт­a a díт­a. Los políт­ticos -y muchos de los considerados expertos- siempre contemplan las dos vertientes del empleo: el empleo generado por la creación de una actividad nueva, y el empleo creado por la puesta en marcha de actividades relacionadas con esa nueva actividad; pero casi nadie considera que en la destrucción de empleo también están presentes esas dos vertientes.

En España -y en todas partes- va aumentar el desempleo porque va aumentar la productividad a fin de reducir costes, pero, también, va a destruirse empleo porque van a cerrar centros generadores de PIB: fábricas, tiendas, talleres, salones de peluqueríт­a, ! La crisis va a arrasar muchos ámbitos, de resultas de eso, la cantidad de personas desempleadas va a aumentar. (Desempleadas: debido a las circunstancias, las que sean, no necesarias).

Paralelamente, el gasto social, sin que el modelo de protección social haga nada más de lo que ya hace, va a crecer, o, al menos, va a tender al crecimiento; pero la recaudación fiscal va a disminuir: más personas desempleadas y menor recaudación fiscal. Complicado de cuadrar, ¿verdad?. Pero los partidos prometen más empleos y más gasto social. ¿Me lo explican?.

Es peligroso prometer ciertas cosas. Cuando no se vayan creando esos millones de empleos prometidos, cuando se vayan destruyendo empleos que existíт­an, ¿qué dirán esos políт­ticos que ahora hacen promesas?, ¿qué esos expertos que dicen que las cosas se van a arreglar?. Claro, ya sé, la gente olvida, y las votantes y los votantes, pienso, olvidan más aún.

Por los rincones obscuros, en los pasillos mal iluminados, en las barras de los bares recónditos, en los salones inaccesibles de ciertos cíт­rculos, hace ya tiempo que se oyen murmullos: “las cosas van mal, las cosas van a peor”. Pero la gente necesita creer otra cosa, la gente tiene que pensar otra cosa.

Tenemos poco más de año y medio para darnos cuenta de lo que está pasando. Del calendario, ¿ya han quitado la hoja de hoy?.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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