¿Qué sucedería en caso de reestructuración de la deuda griega?

Carlos Montero - Martes, 07 de Junio

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Ayer Lorenzo Bini Smaghi, miembro del Consejo Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), dijo que la reestructuración de deuda solo deber ser la última opción. Dijo que Grecia debe implementar reformas y si no podría caer en un default. La alternativa a las reformas serían un default o reestructuración. La mayoría de las reestructuraciones son perjudiciales y desordenadas. Afectarían a la riqueza real de los ciudadanos y a la capacidad de los bancos a acogerse a la financiación del BCE. Añadió que Grecia, Irlanda y Portugal esperaron demasiado tiempo para pedir ayudas. Esto empeoró a los mercados e impulsó el contagio. Mucho hemos hablado sobre la reestructuración o no de la deuda griega, o si esta será "suave" o completa, pero creo que para el lector le será más interesante conocer que es lo que sucedería en caso de una reestructuración completa de esa deuda, que como he comentado en otras ocasiones, es mi opción más probable.

El prestigioso economista, Andrew Lilico, miembro del Shadow Monetary Policy Comité, nos da la respuesta a esa pregunta de una forma sencilla y fácilmente entendible.

¿Qué sucedería si Grecia entrara en suspensión de pagos?

- Todos los bancos en Grecia instantáneamente serían insolventes.
- El gobierno griego nacionalizaría todos los bancos en Grecia.
- El gobierno griego prohibiría la retirada de fondos de los bancos griegos.
- Para evitar que los depositantes griegos provocaran disturbios en las calles, al estilo de Argentina 2002 (cuando el presidente argentino tuvo que huir en helicóptero desde el techo del palacio presidencial), se declararía el toque de queda, y quizás la ley marcial.
- Grecia redenominaría todas sus deudas en el nuevo dracma, o en la nueva moneda.
- El nuevo dracma se devaluaría entre un 30-70% (probablemente un 50%, aunque quizás más), con el incumplimiento efectivo del 50% o más de todas las deudas griegas denominadas en euros.
- Los irlandeses, en unos días, entrarían en suspensión de pagos.
- El gobierno portugués esperaría a ver si hay caos en Grecia antes de decidir si entrar también en suspensión de pagos.
- Un número de bancos franceses y alemanes incurrirían en fuertes pérdidas por lo que dejarían de satisfacer los requisitos reglamentarios de adecuación de capital.
- El BCE llegaría a ser insolvente dada su muy alta exposición a la deuda griega, al sector bancario griego, y a la deuda del sector bancario irlandés.

En un escenario tan atemorizante, es normal que Lorenzo Bini afirme que la reestructuración es la última opción, y que otros grandes mandatarios europeos señalen que esta drástica medida no está sobre la mesa.

Yo también creo que actualmente la reestructuración no está sobre la mesa. Aún nos estamos comiendo el primer plato, pero tengo pocas dudas de que la reestructuración será el postre de este indigesto menú.

 

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