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Razonamientos

Santiago Niño Becerra - Lunes, 10 de Octubre Hace unos días recibí un mail; profundo, muy profundo, profundísimo.

“A lo mejor el caso que le voy a relatar sea sintomático de lo que usted habla sobre la asunción del cáncer por parte de los bancos, o quizá es que ya saben la forma de hacer que la subprime hipotecaria sea trasladada al conjunto de la población española. Si le puede ayudar en algo, ahí va mi caso.

La empresa en la que trabajo hace ya dos años que está abocada al cierre, cosa que en brevísimas fechas sucederá. Empresa de la construcción, sueldo estratosférico (para alguien como yo) que jamás volveré a tener, hipoteca gigante para un piso ni mucho menos tan gigante (fui a comprarlo cuando más arriba no podía estar), sueldo probable cuando encuentre otro trabajo (si lo encuentro) equivalente a la cuota hipotecaria mensual, valor actual del piso al menos un 30% inferior a lo que aún debo…
Resumiendo, que sabiendo que tarde o temprano terminaría por perderlo, he decidido retirar mis ahorros del banco y empezar a dejar de pagar las cuotas mensuales pensando que si tarde o temprano va a suceder, qué más da deberle 200.000 euros que 195.000 si con el valor de adjudicación del piso voy a seguir debiendo 50.000 euros o más? Y así tengo algunas reservas para, sumadas al paro que me corresponde, o al mísero sueldo que consiga, poder ir sobreviviendo algunos años más.

Qué más da si pueden estar embargándome el sueldo durante años??? El 30% de qué, si ser mileurista pasará a ser un lujo? Si, como dicen las malas voces, el Gobierno legisla según el dictado de los bancos, cómo pudieron aprobar ese aumento del mínimo salarial embargable? Si saben que no podrán embargar nada, cómo se lo permitieron? Y eso que mi decisión de dejar de pagar la hipoteca la tomé cuando el límite estaba 300 euros más bajo y no tenía ni idea de que iban a subir ese mínimo, incluso en ese caso había asumido mi cáncer particular y decidido pasar como mínimo los próximos 10 años trapicheando para que no me embargaran nada. A lo mejor cuando la gente menos se lo espere vuelven a rebajar ese mínimo, o lo hagan desaparecer, si no, no lo entiendo (demasiado bonito para mis propósitos)
Pero lo que le puede servir de algo a usted no es la historia de otro caso entre millones, lo que le puede servir es el hecho que fui al banco una vez que había dejado de pagar la segunda letra para decir que no podría pagar más y me encararon directamente con la persona cuyo puesto ha sido creado expresamente para estos casos. Cuál fue mi sorpresa cuando, así sin más, me habló directamente de dación en pago más una cantidad que ni mucho menos cubrirá la diferencia entre el valor real del piso y el importe debido. Ni me amenazó con un negro futuro de embargos y malvivires, ni me salió con si no podría venderlo a ver qué podía sacar de él, nada del discurso habitual, nada. Así sin más, ya asumen una pérdida de 30.000 euros como mínimo.

Por desgracia, aún no puedo darle los datos definitivos de cómo terminará todo porque aún estamos en el camino, pero tengo la sensación que apretando un poco más esa cantidad a pagar se puede reducir mucho más e incluso que desaparezca. Ojalá! Y si no es así, o al final me dice que no, que tengo que pagar la diferencia entera, continuaré con el tratamiento que me prescribí cuando asumí plenamente mi cáncer.

Sea como sea, las palabras de ese gestor, a mi me empiezan a dejar a entrever que los bancos ya empiezan a asumir lo que hay, que la gente no va a poder pagar lo que debe, ni ahora ni en el 2020 y que de momento prefieren hacer constar en sus balances un activo a precio irreal que incrementar el porcentaje de morosidad en esos mismos balances”

Mi respuesta fue:

“Pienso que su razonamiento es acertado: las entidades financieras saben que muchos prestatarios no van a poder pagar todo lo que deben, algunos nada. Si lo piensa, con los cambios legales pertinentes, y con las reorientaciones de negocio convenientes, ser propietario-administrados de muchos inmuebles no tiene porqué ser necesariamente malo: en alguna parte hay que vivir, por lo que “¦; ya: el desempleo será elevadísimo, pero algún subsidio, pienso, siempre existirá, y chapuzas siempre será necesario hacer. Es otra forma de vida, s픝.

(The Letter: la del BCE a Italia y a España (y luego álguienes se extrañan de que otro alguien diga en una entrevista que el poder lo tiene un banco): ¡es el fin de la soberanía!; pues no sé “¦ En Italia un periódico ha publicado su texto, en España el Gobierno no ha dicho ni pío, y el principal partido de la oposición nada ha preguntado. ¿Será por casualidad?: The Letter, The Box Tops, 1967: “I don’t care how much money I gotta spend “¦”).

(Se acusa al que ahora es el principal partido de la oposición de no tener propuestas y/o de no publicitarlas y/o especificarlas; y el que ahora es el principal partir de la oposición se queja de que va a recibir una herencia horribilísima. Pienso que el que ahora es el principal partido de la oposición no lanza propuestas porque está a la espera: de lo que vayan a decir quienes están en los lugares en los que se hace la economía planetaria: recuerden: España = 2,0% PIB del planeta (evidentemente el partido que ahora gobierna estaría a la espera de lo mismo). (Por cierto, ¿qué propuestas concretas realiza en Francia M. Hollande?).

Lo de la herencia horrorosa, siendo ciertísimo, el que ahora es el principal partido de la oposición lo dice, continúo pensando,  porque hay que decirlo, lo malo que es que nadie hace la pregunta : ¿qué tendría que haber hecho el partido ahora se halla en el Gobierno para que España hubiese continuado creciendo, para que el desempleo no hubiese aumentado y para que el déficit hubiese permanecido bajo control?. Lo de las herencias es como lo del color del cristal con el que se mira. Presumiblemente en Francia el partido ahora en el Gobierno va a perder las próximas elecciones, y presumiblemente el PSF también sacará lo de la herencia, y tendrá razón, pero, ¿qué alternativas había?.

La situación es postglobal y la Economía se decide más-allá-de-los-Gobiernos. ¿Tiene algún sentido, por tanto, hablar de propuestas y de herencias nacionales?).

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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