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Tasa de ganancia, más

Santiago Niño Becerra - Martes, 19 de Enero

Hace uso días recibí un mail de un lector: “El interesante artículo de El Mundo que enlazó en su columna del 30 de Diciembre  es cada vez menos novedad . Lo vamos viendo ya en la vida cotidiana : gasolineras , cajas rápidas de supermercados , Amazon y demás .

De lo que no se habla tanto es del  EFECTO DERRUMBE que va a tener la informatización / robotización en el bajón de la demanda: los trabajadores sustituidos  lógicamente irán consumiendo menos y menos ( ¿quién les va a dar crédito? ). Incluso antes de ser sustituidos ahorrarán (los que puedan ) y ahorro también es consumo detraído  .

Los "supervivientes " (no me refiero a los megacracks que suele comentar usted) trabajarán para cubrir una demanda a la baja prácticamente en todo salvo en productos de lujo. Posiblemente lo hagan con una modalidad contractual del tipo Contrato Cero Horas británico. 

¿ Se ha cuantificado ese EFECTO DERRUMBE de alguna forma y alguna vez?”.

Mi respuesta fue:

“El aumento de la productividad busca, entre otras cosas, paliar eso. Al crecer la productividad los costes caerán, por lo que los precios de los bienes de primera necesidad disminuirán pudiendo ser accesibles a una parte de la población que tan sólo tendrá acceso a la renta básica o a vías similares: food stamps, ...

Pero el aumento de la productividad no se detendrá ahí. La producción aditiva permitirá aumentar la eficiencia hasta cotas hoy inimaginables, por lo que los costes de producción de la mayoría de bienes se derrumbarán teniendo en cuenta que el consumo de inputs se reducirá a lo esencial; a eso habrá que añadir procesos productivos mucho más eficientes en su conjunto (que reducirán la contaminación).

El consumo de bienes de lujo también bajará en proporción porque el número de posibles consumidores tenderá a reducirse y quienes de verdad puedan consumirlos tienen un límite físico de consumo: independientemente de la riqueza que se tenga es absurdo pensar en tener un número ilimitado de Ferraris o de bolsos de Bulgary. En cualquier caso estamos hablando de poco más del 0,1% de la población.

En esa Sociedad 1/3 la renta media de la mayoría será baja por lo que los bienes y servicios a los que tendrán acceso por fuerza tendrán que ser baratos, independientemente de que la cantidad que podrán consumir también lo será. Cierto es que sus necesidades disminuirán ya que el transporte -colectivo- se abaratará y la mejora de las comunicaciones hará innecesario gran parte de los desplazamientos actuales, pero estamos hablando de una población pobre en relación a los standards actuales.

Nuevamente pienso que podrá evitarse la caída de la tasa de ganancia: la bajada de costes por el aumento de la productividad y la creación de grandes conglomerados dependientes de corporaciones generará economías de escala lo que puede permitir el aumento de los márgenes netos unitarios que, aunque menores, vendrán compensados por el crecimiento de las cuotas de mercado.

Posiblemente volverán a aparecer autores que dirán que Marx se ha vuelto a equivocar.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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