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¿Tipos negativos en la Eurozona? Los pagará el ahorrador

Redacción - Martes, 03 de Junio

Cinco de junio de 2014, próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE). Muchos en el mercado viven pendientes de ese día, a la espera de que el organismo decida mover ficha para controlar la baja inflación que domina en la Eurozona y darle el impulso que necesita para enfilar la recuperación.

Fuentes cercanas al organismo apuntan a que la institución que preside Mario Draghi ya tiene definida su estrategia, pero la tarea que tiene por delante no es fácil, y necesita un referente al que mirar para asegurar que las medidas que tiene en mente den los frutos esperados. Hoy, el BCE mira por ejemplo a Suecia o Dinamarca.

Y es que una de las herramientas que la institución tiene en mente se centra en impulsar que el crédito llegue a la economía real, a empresas y consumidores, por medio, entre otros, de una tasa de depósitos en negativo, que Suecia y, sobre todo, Dinamarca conocen muy bien. Si se le cobra a los bancos por aparcar el dinero en la institución, en teoría animará más a que estas entidades lo trasladen a la economía en forma de crédito.

Suecia recortó su tasa de depósito hasta el -0,25% en julio de 2009 y la mantuvo en ese nivel hasta septiembre de 2010. Dinamarca siguió su ejemplo a partir de julio de 2012, al reducirlos al -0,2% hasta el mes pasado. Mientras el tamaño de los depósitos afectados en el primer caso era menor, el modelo danés invita a un estudio más profundo.

La experiencia pide cautela

¿Y qué dice la experiencia? La de Dinamarca, al menos, sugiere razones para la cautela, según Helge J. Pedersen, economista jefe de Nordea Bank, en declaraciones a Bloomberg.

En el caso danés, el hecho de aplicar una tasa de depósito negativa amenazó el beneficio de la banca, debido a la gran cantidad de depósitos que estas entidades tenían aparcadas en su banco central.

En lugar de desincentivarles, los bancos siguieron manteniendo una cantidad considerable en depósitos en el Nationalbank. Así las cosas, las entidades financieras optaron por trasladar ese coste a los consumidores. El resultado fue un impacto prácticamente nulo sobre el crédito.

Actualmente la tasa de depósito de la Eurozona se encuentra a cero, lo que supone que los bancos no obtienen remuneración por el dinero guardado en la hucha del BCE. Cerca de 120.000 millones de euros se depositan cada día en el organismo.

"Es una medida arriesgada", concluye Pedersen.


elEconomista



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