La Carta de la Bolsa

Enviar por Email:
VERANO
De (correo electrónico): Su nombre: Para (correo elctrónico): Asunto: Mensaje:
    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Jueves, 01 de Septiembre en la sección: Opinion</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">VERANO</h3>
    Santiago Niño Becerra
    <p align="justify">El tiempo de mis ya desaparecidas vacaciones lo he
pasado, a la mitad, entre dos lugares: un minúsculo pueblecito de la
costa de Vizcaya del que ya les he hablado, y las tierras de Asturias.
Hoy voy a contarles algo del primero de esos lugares.</p>
    <p align="justify">ese pequeño pueblo se encuentra relativamente
próximo a dos núcleos de población que en verano multiplican su
población por un número muy elevado de veces, y muy cercano a otro que
la incrementa muy poco debido a que su cercaníÑ‚Âa a Bilbao le ha
convertido en lugar de residencia habitual; para que se hagan una idea
del nivel de esos núcleos de población, valga decir que en el
último de los citados es imposible encontrar una vivienda nueva por
menos de 80 kilos.</p><p align="justify">Uds. saben que en la cultura vasca es una institución el "ir de potes": un grupo de amigos -<em>la cuadrilla</em>-
salen a tomar vinos un rato antes de comer y/o de cenar, y recorren un
número variable de bares tomando un dedo de vino -pote-en cada uno de
ellos, y pagando cada ronda cada uno de los amigos o parejas. Como
deducirán, el número de bares es elevado.</p><p align="justify">Hasta
este año, tanto en el publecito en cuestión como en otras localidades
de zona, era habitual, en verano, ver a grupos de gentes deambular por
las calles bien entradas las diez y once de la noche, bien por
encontrarse poteando antes de la cena, bien por salir después de ésta a
fin de tomar una copa; pues bien, tanto en <em>mi</em> pueblecito como
en las localidades próximas, estos meses, al llegar las diez, se
producíÑ‚Âa una desbandada generalizada que dejaba las calles vacíÑ‚Âas. Tan
exagerado era el fenómeno que al ser mi esposa y yo los únicos clientes
en una noche de este agosto en un muy céntrico bar del pueblecito,
le expuse el hecho al camarero-propietario del mismo, un hombre muy
reservado; su respuesta fue lacónica: "Están pasando cosas raras".</p><p align="justify">A
la mañana siguiente decidíÑ‚Â investigar el hecho. Aprovechando que teníÑ‚Âa
que adquirir fruta, le expuse mis impresiones al ?frutero del pueblo'
(lo de <em>al</em> es correcto ya que, en el pueblo, no existe ninguna
otra fruteríÑ‚Âa), un hombre superinformado propietario, juntamente con su
cuñado, de uno de los restaurantes de la localidad. El hombre me
escuchó y a continuación, se explayó.</p><p align="justify">Resulta que
este año la gente estaba saliendo muy, muy poco; en el pueblecito se
notaba más porque es pequeño, pero en los pueblos de los alrededores -a
los que antes me referíÑ‚Âa- estaba sucediendo lo mismo; la cosa es tan
gorda que en el pueblo de los 80 kilos ya han cerrado cinco bares. En
?su' restaurante, no teníÑ‚Âan problemas de gente, pero la práctica
totalidad de los comensales escogíÑ‚Âan el menú puro y duro, tan sólo el
menú; exquisiteces, requetepoquíÑ‚Âsimos. Su diagnóstico fue fulminante:
"la cosa no da para más".</p><p align="justify">Al salir de la
fruteríÑ‚Âa, encendíÑ‚Â un cigarrillo y me puse a reflexionar. Si en una zona
con una de las rentas más altas del reino, en localidades muy
orientadas al turismo interior autóctono, y en verano, uno de los
momentos en los que la población estira más el brazo que la manga, "la
cosa no da para más" debido a los niveles de endeudamiento que ha
alcanzado esa población y a los compromisos futuros, ¿qué no estará
sucediendo en otras zonas?. A cada díÑ‚Âa que pasa lo del otoño caliente
se hace más y más verosíÑ‚Âmil, el problema es que ese tipo de calentura
no se arregla con aire acondicionado.</p><p align="justify"><br /><strong>Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.</strong></p>
    https://lacartadelabolsa.com/index.php/3320
[Volver]
Otros artículos en La Carta
Lo más leído hoy en La Carta