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CHINA, TERCERA PARTE - 6
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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Martes, 29 de Noviembre en la sección: Opinion</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">CHINA, TERCERA PARTE - 6</h3>
    Santiago Niño Becerra
    <p align="justify">Los aspectos culturales e históricos a que en díÑ‚Âas
pasados me referíÑ‚Âa tienen, como ya les he comentado, un reflejo en el
trato que los empleadores dispensan a las plantillas en el seno de las
empresas. En la primera de estas tres entregas y al principio de ésta,
les hablé de la nula políÑ‚Âtica de personal que se sigue en las compañíÑ‚Âas
chinas. Mi amigo, en las tres ocasiones que últimamente ha estado en
China, ha recibido numerosas ofertas de empresas chinas para integrarse
como directivo en su estructura, ofertas muy suculentas pero, en todas
las ocasiones, la negativa ha sido su respuesta; el motivo es el trato
dispensado al personal: pura y simplemente, considera aberrante
utilizar esa políÑ‚Âtica de <em>recursos humanos</em>.</p><p align="justify">Las
órdenes, las indicaciones, cualquier observación, son dichas a gritos;
el control sobre el personal es tan absoluto que gran parte del tiempo
de los directivos está dedicado a controlar que las cosas se hagan
según sus órdenes y a vigilar la comparecencia de los trabajadores. Un
díÑ‚Âa, frente a un restaurante cercano a su residencia, vio que, momentos
antes de la hora de apertura, todo el personal formaba en la calle frente
al local, se numeraban, y el propietario o encargado pasaba lista.
Recuerden: el despido es fulminante, pero la mayoríÑ‚Âa de los
trabajadores, si puede, se escaquea.</p><p align="justify">Tal vez
podríÑ‚Âa pensarse que la sociedad china es una sociedad muy poco, o nada
tecnificada; nada más lejos de la realidad. Mi narrador me comentó el
caso de un restaurante de servicio domiciliario que únicamente admite
pedidos por Internet, luego, cuando el repartidor llega al domicilio,
se conecta -víÑ‚Âa Internet- con su teléfono móvil y comprueba el pedido
del cliente en cuestión.; y el precio, bueno, aunque no está al alcance
de cualquier ciudadano chino, Uds. mismos: un bol de arroz y otro bol
seccionado en cuatro partes con dos clases de verduras y dos tipos de
mezclas de carne con verduras, 6 yuanes, es decir, 60 céntimos de euro.</p><p align="justify"><strong>Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.</strong></p>
    
    https://lacartadelabolsa.com/index.php/4565
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