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ARGENTINA ? y II
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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Viernes, 02 de Diciembre en la sección: Opinion</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">ARGENTINA ? y II</h3>
    Santiago Niño Becerra
    <p align="justify">Rodolfo Terragno, Senador por la Alianza gobernante
en Argentina y ministro de Obras Públicas en el Gobierno de Raúl
AlfonsíÑ‚Ân, una persona que ha tenido acceso a información, con criterio,
con conocimiento, decíÑ‚Âa, en el 2001, lo siguiente: </p><p align="justify">"Se
dice que Argentina deberíÑ‚Âa ser un paíÑ‚Âs muy rico porque tiene
superabundancia de recursos naturales. El desarrollo económico no
depende de los recursos naturales, aunque mejor tenerlos que no
tenerlos. Depende de la inserción de la economíÑ‚Âa nacional, en el mercado
internacional. Argentina fue rica cuando alimentaba a los paíÑ‚Âses
industrializados que no se autoabastecíÑ‚Âan de alimentos. Argentina
aprovechó, entre finales del siglo XIX y finales de la década de los
años treinta del siglo XX, ese negocio. Cuando eso terminó, Argentina
no se planteó qué venderle al mundo. Durante la Segunda Guerra Mundial
tuvo una temporal resurrección del viejo negocio. En la posguerra
adoptó un modelo de crecimiento sobre la base de proteger su mercado
interno. Eso se agotó a finales de los cincuenta. (...) La idea
dominante, desde hace una década, es que lo único que debe hacer el
Estado es controlar ciertas variables macroeconómicas porque todo lo
demás viene por añadidura. Esa concepción neoliberal extrema produjo la
crisis, de la cual hoy es difíÑ‚Âcil salir". (El PaíÑ‚Âs 09.12.2001)</p><p align="justify">El
neoliberalismo, ya salió. ¿Qué sucede, qué ha sucedido con el
neoliberalismo?. Respecto a eso, uno de los gobernantes argentinos que
más admiración levantó en el mundo mundial, Raúl AlfonsíÑ‚Ân, decíÑ‚Âa,
también en el 2001: "El neoliberalismo produce distorsiones tremendas,
como en Argentina, bandazos de un lado a otro, desequilibrios
gigantescos, desesperación y angustia del que está sin trabajo, y la
penuria incluso de muchos que síÑ‚Â lo tienen, falta de rentabilidad del
campo. Y no hablemos de íÑ‚Ândices de pobreza, da vergíÑ‚Â¼enza hablar de
íÑ‚Ândices de lo que sea. Hay que hablar de humillación, de gente que
quiere trabajar y no puede llevar el alimento o la medicina o la
educación a sus hijos". (El PaíÑ‚Âs 09.09.2001).</p><p align="justify">¿Ha
quedado, al menos, un poco menos oscura la pregunta que formulábamos
ayer?. Argentina es un paíÑ‚Âs con carencias estrepitosas, al igual que
otros paíÑ‚Âses que, en conjunto, son subdesarrollados, aunque hoy esa
denominación no esté de moda; la diferencia con otros estriba en que a
este paíÑ‚Âs le pasó, hace mucho, algo que en su momento fue calificado de
excelente pero que, después, se demostró sin continuidad; en cualquier
caso, su final, aunque con diferencias, no es tan distinto al de otros
paíÑ‚Âses que no tuvieron ese momento.</p><p align="justify">¿Tiene
salida esta situación?. PodríÑ‚Âa decir que síÑ‚Â, también que no; sin
embargo, no voy a decir nada porque, lo cierto, es que no tengo ni idea.</p><p align="justify"> <br />
<strong>Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.</strong></p>
    <br />
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