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COMPETITITITIVIDAD (no es un error, es una competitividad pequeñita)
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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Jueves, 26 de Enero en la sección: Opinion</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">COMPETITITITIVIDAD (no es un error, es una competitividad pequeñita)</h3>
    Santiago Niño Becerra
    <p align="justify">El otro díÑ‚Âa (es una frase hecha, ya saben; en
realidad fue hace una semana), salió en clase que el reino pierde
-continúa perdiendo- competitividad en relación a las economíÑ‚Âas con las
que comercia. Las alumnas y los alumnos expusieron, muy bien expuestas,
las razones por las que eso sucede: el diferencial de inflación
español, los efectos no deseados del euro, el efecto boomerang del
déficit exterior, ... . Tras la exposición y el debate, les hice una
pregunta que suelo formular: y, ¿no hay nada más?.</p><p align="justify">Todos
los argumentos dados por mis alumnas y alumnos son los que
habitualmente manejan los medios, los oficiales y los que no lo son,
pero hay uno que raramente se vincula con la competitividad en
combinación con los otros, con los habituales: la productividad.</p>
<p align="justify">España
es un paíÑ‚Âs que en los diecinueve años que median entre 1981 y el 2000,
lo dice la OCDE, ha incrementado su productividad 30,5 puntos, una
media de 1,6 puntos por año. Tomando como base el año 1995, el año en
que da comienzo la Nueva EconomíÑ‚Âa, el reino tan solo mejoró su
productividad en 2,3 puntos, entre 1996 y el 2000, a partir de aquíÑ‚Â,
incluso la estimación indica un retroceso de la tendencia; es decir,
entre 1996 y el 2004, España muestra una productividad prácticamente
estancada.</p>
<p align="justify">Si la
productividad es baja y además, su evolución muestra un estancamiento,
además de aportar muy poco al crecimiento -al incremento del PIB-, no
podrá hacer frente a las consecuencias de los problemas que en la vida
económica vayan apareciendo, como la inflación, los efectos del euro,
los rebotes del déficit exterior ... .</p><p align="justify">Si
el reino mostrase una productividad robusta, elevada, con una tendencia
sólida, no habríÑ‚Âa inflación porque la productividad absorberíÑ‚Âa los
aumentos de costes, los efectos negativos del euro quedaríÑ‚Âan diluidos
y ayudaríÑ‚Âa a revertir el déficit exterior; fíÑ‚Âjense en que la generación
del PIB español se basa, hoy, fundamentalmente, en la construcción y en
el consumo, actividades influidas indirectamente -sobre todo en España-
por la productividad, por lo que la economíÑ‚Âa española paga las
consecuencias de esos problemas, tal y como ya sabemos.</p><p align="justify">El
drama consiste en que España difíÑ‚Âcilmente puede mejorar su
productividad por la víÑ‚Âa sana -inversión, cualificación, I+D+i+d-
porque la mayoríÑ‚Âa de los bienes y servicios que el reino produce son de
medio y bajo valor añadido, bienes y servicios que precisan de pocos
elementos sanos; España puede mejorar su productividad -y reducir su
inflación, minimizar los efectos negativos del euro y reducir su
déficit exterior- por la víÑ‚Âa insana: aumentando la llamada
productividad sucia: reduciendo la población ocupada.</p><p align="justify">Hasta
ahora hemos ido tirando trasladando hacia el futuro los efectos de lo
que nos molestaba, entre otras razones, porque los políÑ‚Âticos que
tomaban las decisiones difíÑ‚Âcilmente iban a estar en sus sillones cuando
se produjese el estallido, y como siempre era posible para el español
de a pie entrar en un banco y pedir un crédito. Pero ese proceder
está llegando a su fin: el modelo se ha agotado; a-go-ta-do.</p><p align="justify">No
lo digo con retintíÑ‚Ân, de verdad; no me gustaríÑ‚Âa estar en la piel de la
persona que se encuentre al frente del ministerio de economíÑ‚Âa en el
2010 (o en el 2011, que para el caso ...).</p><p align="justify"><strong>Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.</strong></p>
    <br />
    https://lacartadelabolsa.com/index.php/5571
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