"Con estas medidas se creará empleo de
calidad", "La economía mantiene una sólida evolución". Existen muchas
de estas frases y todas ellas tienen una característica común: no
importa el color del Gobierno que esté gobernando ni el lugar en el que
gobierne: todos los Gobiernos de todos los lugares, con una u otra
entonación, las pronuncian.
Paralelamente, existen otras frases -que también
Uds. conocerán- que, sistemáticamente, son pronunciadas por la
oposición: "El crecimiento económico está entrando en una fase de
desaceleración", "No se está aprovechando la buena coyuntura para
realizar los cambios estructurales que la economía necesita", "Las
medidas adoptadas son insuficientes". También, de estas, existe una
gran variación, y, también, son pronunciadas por las oposiciones -sean
éstas ‘leales’, o no (¿se han dado cuenta de que ya no se habla de ‘la
leal oposición?-, con independencia de su color político y del lugar en
el que esa oposición se esté dando (siempre y cuando exista oposición,
claro).
El pasado día 11, el INE presentó sus estimaciones en relación a la
evolución de la economía española durante el primer trimestre del año
en curso (las tienen aquí:
El problema que tiene decir algo en uno u otro sentido, es decir,
pronunciarse en relación a los números elaborados por el INE, es que
pueden colocarte un cartel; "Mira, este está con el Gobierno", "Observa
a aquella: se alinea con la oposición". Pues bueno, quien quiera que me
ponga el cartel que quiera, pero yo voy a decir la mía: España no va
bien, ni, mucho menos, más que bien; ni ahora, ni hace cinco años.
Decir que la economía española va de maravilla
porque en un trimestre ha crecido al 3,5%, equivale a decir que un
guiso ha quedado de rechupete debido a que la cazuela en que se cocinó
era una preciosidad de cazuela. El reino creció en el primer trimestre
del 2006 al 3,5%, y, el anterior , a la misma tasa, lo mismo que el
precedente; vale, ¿y...?.
¿Por qué ninguno de los políticos que pregonan lo
maravilloso que es el crecimiento de la economía española explica la
composición de ese crecimiento?, y, lo mejor, ¿por qué no lo dice -ni
lo pregunta- la oposición?. Aquí se repite lo dicho para las frases,
pero, de otra manera. Los Gobiernos -no importa su color político-
cuentan lo conveniente y de forma conveniente, pero las oposiciones
-todas y siempre- dicen y preguntan lo correcto. Y así se sigue.
No sé Uds., pero, a mi parecer, así España no va a ir bien, y, mucho menos, más que bien.
Santiago Niño Becerra. catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.
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