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NORMALIZACIÑ“N Y VOLADURA CONTROLADA, UNA MISIÑ“N IMPOSIBLE
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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Miercoles, 20 de Septiembre en la sección: La Carta</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">NORMALIZACIÑ“N Y VOLADURA CONTROLADA, UNA MISIÑ“N IMPOSIBLE</h3>
    Moisés Romero
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<img src="images/stories/septiembre06/montana_rusa.gif" border="0" alt="montana_rusa" title="montana_rusa" hspace="5" vspace="5" width="132" height="96" align="left" />
Son ya casi nueve meses los que han empleado los mejores estrategas y
analistas financieros para destacar la necesidad de un proceso de
normalización en los mercados debido a la inflación de activos por ese
comportamiento mimético tanto a la hora de subir como de bajar.
Suben-bajan los bonos, las Bolsas, los metales, el petróleo, incluso la
tensión gepolítica al mismo tiempo, en un movimiento anormal e ilógico.
El método demuestra que lo eficiente es lo contrario, que unos mercados
giren en sentido contrario al de los otros. Con ello se evitan colapsos
y se atemperan los posibles pronunciamientos excéntricos. <strong>En lo que va
de año se ha demostrado, no obstante, que la normalización se hace a
mamporro limpio, con mucha violencia. La Fed toma hoy la palabra ahora que los mercados levitan en su particular Nirvana.</strong> 
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Eso es lo que más temen los mejores estrategas, <strong>que
la voladura controlada, cuando llegue, que llegará, quede fuera de
control y que todo salte por los aires, roto en mil pedazos</strong>.
Tal es el poder de apalancamiento de los grandes fondos de riesgo, tal
el nivel de endeudamiento de empresas y particulares, que han
aprovechado la reciente etapa de tipos de interés históricamente bajos,
que lo que se define como normalización de precios de los activos es un cuento de hadas. La normalización la entendemos,
así, como un proceso de rebaja de precios, quitar la espuma a unos
activos muy inflados y rellenar, si cabe, otros.
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<strong>Pronto se abrirá la veda de los resultados empresariales a septiembre.</strong>
Si los del primer semestre ya dieron pistas suficientes de por dónde
van los tiros, los correspondientes a los nueve primeros meses del año
supondrán el refrendo de lo observado hasta ahora dado los escasos
márgenes de maniobra con los que cuentan las empresas en el último
trimestre del ejercicio. Resultados clave en términos de valoración de
las acciones dado que los PER de las principales Bolsas del mundo se
encuentran en estos momentos por encima de los promedios históricos de
acuerdo con los beneficios esperados.
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<strong>Cabe, por tanto, una normalización a la baja de los resultados empresariales,</strong>
lo que determinará menores valoraciones bursátiles. También puede
apostarse por un normalización de las tasas de interés, hacia niveles
de neutralidad histórica. En Europa y Japón, la media actual está más
lejos de este objetivo que en Estados Unidos. Todo ello dentro de una
normalización de la volatilidad, durante los dos años últimos
totalmente dormida, pero con grandes sobresaltos en diferentes etapas
de este ejercicio.
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Normalización esperada, en fin, en el precio de las
commodities y de los diferentes activos inmobiliarios. Incluso de los
diferentes enfoques geopolíticos.<strong>
La clave, en cualquier caso, está en si la voladura puede hacerse o no
de manera controlada. Todo apunta a que es una tarea imposible. A ver que dice hoy la Fed.</strong>
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Como
habrá observado, la palabra clave hoy es normalización, como una
llamada a la esperanza de que los sobresaltos que vendrán no
resquebrajen los cimientos. 
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    https://lacartadelabolsa.com/index.php/8972
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