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9 Hábitos Diarios Que le Harán Ser Más Feliz
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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Miercoles, 07 de Noviembre en la sección: Indiscreto</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">9 Hábitos Diarios Que le Harán Ser Más Feliz</h3>
    Carlos Montero
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	En estos momentos donde la crisis azota nuestra sociedad y los ánimos tienden a flaquear, es una buena ocasión para recoger una serie de pequeños consejos, en forma de hábitos diarios, para ser más feliz. La felicidad es la única medida real del éxito personal. Hacer felices a los demás es la máxima expresión del éxito, pero es casi imposible hacer felices a los demás cuando uno mismo no es feliz. El dinero suele estar sobrevalorado a la hora de conseguir la felicidad. Un reciente estudio mostraba que los afortunados a los que les toca la lotería, trascurrido un cierto tiempo, no son más felices que aquellos no agraciados. O que los vagabundos en Calcuta son más felices que los que viven en California.</p>

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	Con eso en mente, aquí hay nueve pequeños cambios vía BNET que usted puede hacer en su rutina diaria que, si usted es como la mayoría de la gente, incrementará inmediatamente la "cantidad" de felicidad en su vida:</p>
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	<strong>1. Comience el día con expectativas.</strong></p>
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	Si hay alguna gran verdad acerca de la vida, es que por lo general uno vive de acuerdo con sus expectativas. Por lo tanto, cuando usted se levante de la cama, tu primer pensamiento debería ser: "algo maravilloso va a suceder hoy." ¿Sabes una cosa? Probablemente tengas razón.</p>
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	<strong>2. Tómese tiempo para planificar y priorizar.</strong></p>
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	La fuente más común del estrés es la percepción de mucho trabajo por hacer. En lugar de obsesionarse con eso, elija una tarea que, si la hace hoy, se acercará a un objetivo más alto y a su propósito en la vida. Entonces, haga primero eso.</p>
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	<strong>3. Haga un regalo a todos los que conozcas.</strong></p>
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	No estoy hablando de algo formal. Su regalo puede ser una sonrisa, una palabra de agradecimiento o estímulo, un gesto de cortesía, incluso un gesto amistoso. Y nunca pase delante de un mendigo sin dejarle algo. La paz mental bien vale una moneda.</p>
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	<strong>4. No se centre en conversaciones partidistas.</strong></p>
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	Los argumentos sobre la política y la religión nunca tienen una respuesta "correcta", pero sin duda saca a mucha gente de quicio. Cuando un tema de ese tipo salga a la superficie, retírese diciendo algo como: "Pensar en eso hace que me duela la cabeza"</p>
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	<strong>5. Dé el beneficio de la duda.</strong></p>
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	Puesto que usted no puede leer la mente, no sabe muy bien el "por qué" detrás del "qué" hace la gente. Imputar malas intenciones a las conductas de otras personas añade una miseria adicional a la vida, al tiempo que asumir una buena intención te deja abierto a la reconciliación.</p>
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	<strong>6. Coma alimentos de alta calidad con lentitud.</strong></p>
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	A veces no podemos evitar engullir algo rápido para aguantar todo el día. Aun así, al menos una vez al día, trate de comer algo realmente delicioso, como un trozo pequeño de queso fino o un chocolate importado. Céntrate en él; pruébalo; saboréalo.</p>
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	<strong>7. Suelta tus resultados.</strong></p>
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	El gran enemigo de la felicidad es la preocupación, que viene de centrarse en los acontecimientos que están fuera de su control. Una vez que ha ejecutado su decisión, por lo general ya no hay nada más que puedas hacer. Céntrese en el trabajo que tiene que realizar ahora en vez de imaginar lo que pudiera haber hecho.</p>
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	<strong>8. Apague la televisión de "fondo".</strong></p>
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	Muchas familias dejan sus televisores como "ruido de fondo", mientras que están haciendo otras cosas. El motivo final de la televisión es hacerle insatisfecho con su vida de manera que usted tenga que comprar más cosas. ¿Por qué dejar un la televisión subliminalmente encendida para ser un consumidor sin sentido?</p>
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	<strong>9. Termine cada día dando las gracias.</strong></p>
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	Justo antes de irse a la cama, escriba por lo menos una cosa maravillosa que le ocurrió. Puede ser algo tan pequeño como un niño haciendo una risa o algo tan grande como la firma de un contrato de millones de euros. Sea lo que sea, esté agradecido por ese día, ya que nunca volverá.</p>
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	Fuentes: Geoffrey James - BNET</p>

    https://lacartadelabolsa.com/index.php/176095
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