La Carta de la Bolsa

Enviar por Email:
El mundo corre el riesgo de morirse de sed
De (correo electrónico): Su nombre: Para (correo elctrónico): Asunto: Mensaje:
    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Martes, 23 de Julio en la sección: Apuntes</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">El mundo corre el riesgo de morirse de sed</h3>
    Carlos Montero
    <p><img alt="" class="ilustraciones" src="http://lacartadelabolsa.com/images/ilustraciones/caravan-4261887_1280.jpg" style="border-style:solid; border-width:1px; height:190px; width:280px" />Que el cambio climático es una realidad que sufrimos ya en el día a día casi nadie lo duda. Las temperaturas promedio siguen aumentando año tras año, y el nivel de precipitaciones reduciéndose. Hasta el punto, que algunos puntos del planeta sin problemas de abastecimiento de agua en el pasado, corren un serio riesgo de no poder abastecer a su población. Y estamos hablando de países tan importantes como la India, como afirman los articulistas del New York Times:</p>
    <p>La crisis del agua en India ofrece un recordatorio sorprendente de cómo el cambio climático se está transformando rápidamente en una emergencia climática . El agua corriente se ha secado en Chennai, la capital del estado sureño de Tamil Nadu, y otras 21 ciudades indias también se enfrentan al espectro del "Día Cero", cuando las fuentes de agua municipales no puedan satisfacer la demanda.</p>

<p>Chennai, una ciudad de ocho millones en la Bahía de Bengala, depende de la caída del monzón para proporcionar la mitad de la precipitación anual de la ciudad. El año pasado, la ciudad tenía un 55 por ciento menos de lluvia de lo normal. Cuando el monzón terminó temprano, en diciembre, el cielo se secó y quedó así. Chennai estuvo sin lluvia durante 200 días. Cuando el invierno pasó a la primavera y la temperatura subió a 108 grados Fahrenheit, sus cuatro depósitos de agua se convirtieron en charcos de barro agrietado .</p>

<p>Algunas partes de la ciudad han estado sin agua corriente durante cinco meses. Las mujeres cansadas con jarras de plástico de colores brillantes ahora esperan a los camiones cisterna, a veces en medio de la noche. El 20 de junio, el retraso del monzón de verano llegó como una ducha ligera decepcionante.</p>

<p>Estas crisis del agua son ahora globales y perennes. El día cero invade ciudades desde Ciudad del Cabo a Ciudad de México y São Paulo, Brasil. Casi la mitad de la población humana vive con escasez de agua , habitando en lugares que no pueden satisfacer plenamente sus necesidades de bebida, cocina y saneamiento.</p>

<p>Las personas de clase media y media alta en Chennai pagan el doble que antes de la crisis por el agua de los petroleros, y pueden permitirse perforar pozos nuevos el doble de lo que se habría necesitado hace 15 años. "Estamos en pie de guerra", comentó uno de mis primos, que vive allí. Como en la mayoría de las crisis ambientales, los pobres se ven afectados de manera desproporcionada. En todo el mundo, el agua y el saneamiento inadecuados matan a 780,000 personas cada año.</p>

<p>La historia del agua es global, pero el impacto de muy poca (o demasiada) agua es íntimamente local. Las soluciones también deben ser locales. En cambio, los gobiernos de Chennai y otros lugares continúan recurriendo unilateralmente a importantes proyectos de infraestructura, como plantas de desalinización y otros proyectos a gran escala que involucran la vinculación de ríos distantes y la construcción de mega represas.</p>

<p>El sur de Asia siempre ha sido vulnerable a los caprichos de los monzones que proporcionan el 70 por ciento de su agua en unos pocos meses, alimentando sus ríos, recargando sus aguas subterráneas y superando los picos del Himalaya, cuyas aguas de deshielo glaciar sostienen a 1.650 millones de personas .</p>

<p>Pero incluso para considerar sobrevivir a la emergencia climática en curso, India necesita más que megaproyectos. Necesita el poder colectivo de esfuerzos abundantes, a pequeña escala y basados en la naturaleza para aprovechar la recompensa estacional en el diverso paisaje del sur de Asia.</p>

<p>Alrededor de la mitad de los 6.000 cuerpos de agua que una vez definieron Chennai y sus dos distritos vecinos ya no están. El desarrollo desenfrenado  ha destruido los espacios que eran esponjas naturales para las lluvias monzónicas.</p>

<p>(...) En un momento en que la resolución ecológica de Estados Unidos está en ruinas, la India tiene la oportunidad de avanzar y ser pionera, reescribiendo el guión de desarrollo humano para el siglo XXI y construyendo  una nueva economía sobre una base de crecimiento verde. El mundo debería mirar al conocimiento de los sistemas terrestres que estamos alterando tan rápidamente si hay alguna esperanza de apagar nuestra sed eterna.</p>
    https://lacartadelabolsa.com/index.php/278033
[Volver]
Otros artículos en La Carta
Lo más leído hoy en La Carta