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La nueva realidad española

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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Jueves, 02 de Abril en la sección: Opinion</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">La nueva realidad española</h3>
    Santiago Niño Becerra
    <p>Hoy España, fundamentalmente, está creciendo en base al consumo de unas familias que deben 0,65 B €, que soportan una tasa de paro del 24%, que entre sus miembros el 27% se halla en riesgo de pobreza; unas familias de las que 1,3 M no reciben prestación alguna. Y ese consumo el Gobierno lo ondea como logro y maravilla. Un consumo que, en términos generales, se está pagando a base de desahorro y de algunos créditos –que se deberán– concedidos a partir unos requerimientos al alcance de pocos.</p>
    <p>También ondea la ‘mejora del empleo’. ¿Se es consciente de que se está intercambiando empleo fijo a tiempo completo por empleo temporal y/o a tiempo parcial? ¿De que los salarios medios han caído tanto que hasta la misma CEOE dice que deberían aumentar?.</p>

<p>Pienso que lo único que ahora sostiene a España es el deseo de su población de creer que ‘ya se está saliendo’, es decir, pura psicología ya que, al margen de casos concretos e identificables, no hay dato alguno que globalmente justifique esa alegría gubernamental; pero lo verdaderamente sorprendente es que la oposición a ese Gobierno tampoco va por ahí.</p>

<p>En el mejor de los casos, continúo pensando, España se dirige hacia una situación sesgada, fraccionada y en mosaico: algunas actividades desarrolladas por algunas compañías en algunas zonas funcionarán bien; demandarán el factor trabajo que necesiten y lo remunerarán en base a lo que marque el mercado con las condiciones vigentes en aquel momento y en un entorno de necesito-y-dispongo; unas compañías que pagarán puntualmente a sus proveedores y que cobrarán también puntualmente de sus clientes, y que tendrán influencia en sus zonas de establecimiento.</p>

<p>En un entorno como ese ya pueden imaginar como evolucionarán cosas como la desigualdad: los ingresos de la parte baja de la escala, la pobreza, la exclusión y la marginalidad. Claro que entonces se incidirá en que esa es la nueva normalidad.</p>

<p>En cualquier caso ya saben: ‘la crisis ya es historia’.</p>

<p>(Sugerencia: echen una ojeada a las Págs. 205 a 208 de mi nuevo libro: ‘La Economía. Una Historia muy personal’).</p>

<p> </p>

<p>(Añadido)</p>

<p>“España va por el buen camino: sus reformas están funcionando. (…) Se trata de tasas (de paro) inaceptables, pero al menos ya descienden. España es uno de los países que más crece y más ha mejorado su competitividad”. Mr. Jyrki Katainen, Vicepresidente de la Comisión Europea y exprimer Ministro de Finlandia, calificado de ultraconservador. (El País 26.02.2015, Pág. 6).</p>

<p>Ni una palabra sobre el crecimiento brutal de la deuda pública española, nada en relación a la caída de las rentas medias en España, ni mención al nivel sin parangón que ha alcanzado la pobreza, ni pío sobre el lentísimo desapalancamiento de las familias y de las empresas españolas, nada sobre la galopante precariedad laboral. La reformas están funcionando, España crece, la competitividad va para arriba.</p>

<p>Pienso que hubiese sido interesante preguntar a Mr. Katainen si cree que un escenario como ese es parte de la nueva normalidad.</p>
    https://lacartadelabolsa.com/index.php/235677

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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Jueves, 26 de Febrero en la sección: Santiago</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">La nueva realidad española</h3>
    Santiago Niño Becerra
    <p>
	Hoy España, fundamentalmente, está creciendo en base al consumo de unas familias que deben 0,65 B €, que soportan una tasa de paro del 24%, que entre sus miembros el 27% se halla en riesgo de pobreza; unas familias de las que 1,3 M no reciben prestación alguna. Y ese consumo el Gobierno lo ondea como logro y maravilla. Un consumo que, en términos generales, se está pagando a base de desahorro y de algunos créditos –que se deberán– concedidos a partir unos requerimientos al alcance de pocos.</p>
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	También ondea la ‘mejora del empleo’. ¿Se es consciente de que se está intercambiando empleo fijo a tiempo completo por empleo temporal y/o a tiempo parcial? ¿De que los salarios medios han caído tanto que hasta la misma CEOE dice que deberían aumentar?.</p>
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	Pienso que lo único que ahora sostiene a España es el deseo de su población de creer que ‘ya se está saliendo’, es decir, pura psicología ya que, al margen de casos concretos e identificables, no hay dato alguno que globalmente justifique esa alegría gubernamental; pero lo verdaderamente sorprendente es que la oposición a ese Gobierno tampoco va por ahí.</p>
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	En el mejor de los casos, continúo pensando, España se dirige hacia una situación sesgada, fraccionada y en mosaico: algunas actividades desarrolladas por algunas compañías en algunas zonas funcionarán bien; demandarán el factor trabajo que necesiten y lo remunerarán en base a lo que marque el mercado con las condiciones vigentes en aquel momento y en un entorno de necesito-y-dispongo; unas compañías que pagarán puntualmente a sus proveedores y que cobrarán también puntualmente de sus clientes, y que tendrán influencia en sus zonas de establecimiento.</p>
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	En un entorno como ese ya pueden imaginar como evolucionarán cosas como la desigualdad: los ingresos de la parte baja de la escala, la pobreza, la exclusión y la marginalidad. Claro que entonces se incidirá en que esa es la nueva normalidad.</p>
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	En cualquier caso ya saben: ‘la crisis ya es historia’.</p>
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	(Sugerencia: echen una ojeada a las Págs. 205 a 208 de mi nuevo libro: ‘La Economía. Una Historia muy personal’).</p>

    
    https://lacartadelabolsa.com/index.php/233990

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