La Carta de la Bolsa

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“Los bancos ya no admiten más farsas como la de generar falsos dividendos para pagar grandes deudas
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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Jueves, 27 de Noviembre en la sección: El Valor</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">“Los bancos ya no admiten más farsas como la de generar falsos dividendos para pagar grandes deudas</h3>
    Mar Revuelta
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	<img alt="" class="ilustraciones" src="http://lacartadelabolsa.com/images/ilustraciones/edi.jpg" style="width: 200px; height: 123px;" />"Ahora que el equipo de Esther Koplowitz lleva tiempo tratando que la emblemática FCC no caiga en un proceso de default, con las graves implicaciones que ello tendría no sólo para la empresa y sus accionistas sino para la Bolsa española y su entramado empresarial (cuestión de imagen pésima) los sabios recuerdan las farsas que han abundado en los patios de operaciones de bancos y Bolsa española antes del inicio de la Gran Crisis. Una de ellas, la más peligrosa y la que ha llevado a estos lodos, fue la de pedir ingentes cantidades de deuda, créditos y más créditos, apalancamiento desmesurado, para crecer dentro y fuera del negocio, incluso más fuera que dentro, como se demostró con asaltos infructuosos de Vallehermoso a BBVA y Repsol, de ACS a Iberdrola con la connivencia de los March y otros episodios, que deberían pasar a las aulas y manuales de Economía. En la época de vino y de rosas, cuando en el Ibex sólo pintaban las constructoras e inmobiliarias, algunos se inventaron la política de falsos dividendos de las empresas que controlaban (no podía ser de otro modo) para pagar los intereses de la deuda contraída ¿Todo muy fácil, no?..."</p>

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	"Pero apareció el Tío Paco con las rebajas, surgió de las sombras la Gran Crisis y los bancos, copartícipes, de tanto despendole, entraron en barrena. Los bancos comenzaron a desnudarse y siete años después de la muerte de Lehman aún siguen enseñando sus vergüenzas..."</p>
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	"Los bancos, que apoyaron a los más guapos y ricos, han tenido que esforzarse para mantener su estructura y fortalecer sus balances. Ya no hay clientes ricos ni guapos. Sólo hay clientes solventes y los que no pueden pagar sus deudas son ejecutados ¿Dividendos falsos con los que pagar los intereses? Eso se acabó...", me dice el analista jefe de un banco de inversión anglosajón.</p>
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	Hace siete años, madrugaba el cierre del año, como ahora. Escribimos entonces lo que sigue: "Las OPA en la Bolsa española se han convertido en algo parecido a los duelos al amanecer. Caballeros de guante blanco, que ni son caballeros ni llevan las fundas con que cubren sus manos limpias. Nuevos ricos del ladrillo que (se) disparan a matar. Alguien debe morir y ser enterrado, aunque sea medio muerto. Para los que siguen el día a día de la Bolsa se trata de OPA en las que como los mejores surfistas conviene coger bien el movimiento de la ola. Mejor si antes se llega a la cresta que a la arena. Las OPA que las lance otro, cualquiera será bien recibida, aunque el mercado está cansado de tanto ricachón del ladrillo. Y cuando la OPA sea oficial y comunicada lo acertado es subirse en ella, porque luego vendrá la contraOPA y, a continuación, la subasta en sobre cerrado. Endesa, Felguera, Metrovacesa, Telepizza, Europistas, Colonial, Urbis, Parquesol...son ejemplos de la subasta a trozos de la Bolsa española. Lo mejor en este caso, como se ha dicho en alguna ocasión, lo magnífico de esta subasta de la Bolsa española es que ni cotizan todas las empresas que son ni son todas las que están. O sea, es una Bolsa pobre, mediocre, que adora al becerro de oro del ladrillo y que desconoce lo que es I+D, Investigación, Desarrollo, Progreso, Innovación. Por eso, que nadie se alarme, que nadie se rasgue las vestiduras por lo que acontece en el Templo del capitalismo español..."</p>
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	Una Bolsa de grúas, que con la calor se ponen a la sombra. Algunas de ellas ya no saldrán a tomar el aire, porque el trabajo escasea. Mientras, los ricos de ahora se enzarzan en una pelea de euros por el control de las empresas, lo mismo que los amañadores y saqueadores de Marbella se tiran los trastos a la cabeza en la sombra de Alhaurín...</p>
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	...Una Bolsa, también, de OPA de tahúres. Primero lanza uno una oferta, luego viene el rival que desenfunda las pistolas y pone un precio más alto a la cabeza de la empresa opada. A continuación, el primero que lanzó la piedra vuelve a lanzar otra pedrada más grande. Al final, llega la autoridad y dice que hay que subastar a la Reina de Corazones...</p>
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	...Los viejos del lugar, vista esta película del Oeste más rancio, aconsejan cubrirse la cara con el sombrero; morder un palillo entre los dientes; abrir un ojo y ¡zas! cuando salte la OPA examinarla con lupa, desnudarla con los ojos de arriba a abajo. Si gusta la operación no hay tiempo que perder. Lo mejor es comprar a saco, porque alguien hará una contraOPA…o más, hasta culminar con la oferta en sobre cerrado...</p>
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	"A continuación llego el éxtasis con el asalto, por los mismos reyes del ladrillo, a BBVA, Iberdrola, Repsol. Seis años después, todos han capitulado, que es el eufemismo, la mejor forma de decir que han sido destronados, despojados de sus oros, aviones y otros grandes bienes terrenales. Ya han sido ejecutados (a través de las garantías bancarias, claro está), Los Portillo, los Rivero, y le ha llegado el turno a los Florentino. Grandes fortunas también han sido esquilmadas por estos compañeros de viaje como otras grandes fortunas también se han quedado en pelotas por la vía del crédito fácil, que compraron importantes participaciones bancarias en plena guerra de guerrillas", me dice un viejo asiduo a lo que queda del parqué de la Bolsa de Madrid.</p>

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