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Más previsiones
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    <strong>Artículo publicado en <a href="http://www.lacartadelbolsa.com">La Carta de la Bolsa</a> el Miercoles, 27 de Agosto en la sección: Opinion</strong>
    <h3 class="titulo_articulo">Más previsiones</h3>
    Santiago Niño Becerra
    Las cosas pintan cada vez peor: no es nuevo, la novedad radica en que cada vez se está diciendo más alto y más claro; el último el Fondo: <a href="http://www.imf.org/external/pubs/ft/survey/2008/083108.pdf">http://www.imf.org/external/pubs/ft/survey/2008/083108.pdf</a> .
    <p>De todos modos, lo verdaderamente importante no son los números (que también, claro) sino su variación. Veamos. Si hace un par de meses el FMI previó, en el 2008 y para el conjunto del planeta, un crecimiento del 4,1%, uno del 1,7% para la UEM y uno del 1,3% para USA, ahora ha reducido sus previsiones: el 4,87% para la economíÑ‚Âa mundial y el 17,6% para la de la UEM, para la de USA ha dejado las cosa como estaban.</p>

<p>Pero lo gordo llega en el 2009. Para el próximo año, el organismo prevé, en sus nuevas previsiones respecto a las del año en curso, una caíÑ‚Âda el 5,1% en el crecimiento mundial, una del 25,0% en el de la UEM, y, esta vez síÑ‚Â, del 12,5% en el de USA.</p>

<p>Lo verdaderamente interesante de estas nuevas previsiones no son que sean peores que las de hace unos meses: yo mismo he ido readaptando mis previsiones, lo que destaca sobre manera es el cambio que han experimentado las nuevas previsiones para el 2009.</p>

<p>El 2008 ya todo el mundo lo considera un año perdido del que ya se estaba diciendo desde hace semanas que “lo peor está por llegar” y que en el segundo semestre las cosas iban a empeorar. Año perdido, insisto, y a peor hasta Diciembre. Las esperanzas, el cambio a mejor, el revulsivo iba, muchos decíÑ‚Âan, a irse produciendo a lo largo del 2009; sin embargo ahora sale el FMI con sus previsiones para el 2009 y nos dice que van a ser malas y peores que lo que el organismo habíÑ‚Âa previsto hacíÑ‚Âa poco tiempo.</p>

<p>Es decir, ya está asumido que “estamos mal”, se está diciendo que “vamos a seguir yendo mal”, y se está empezando a decir que, en todas partes, “vamos a peor”. Quienes de Uds. siguen lacartadelabolsa no se extrañarán, pero no deja de sorprender la velocidad del empeoramiento (y eso que esta crisis la estamos viendo llegar: ¿se imaginan lo que debió ser el crash del 29 que se presentó de hoy para mañana?).</p>

<p>¿Se han percatado de que desde que a finales del 2007 comenzó la publicación de previsiones para el 2008 y años posteriores estás han sido, a) mucho más numerosas que otros años, y b) en el 99,99% de los casos, las siguientes siempre han sido peores que las anteriores y menos malas que las próximas?. No dispongo de ninguna prueba para demostrarlo, pero siempre he creíÑ‚Âdo que existe una especie de plan para ir suministrando a la opinión pública información con cuenta gotas; para que no se asuste demasiado, síÑ‚Â, pero, fundamentalmente porque no se sabe que hacer ante una situación que nadie ha vivido con anterioridad, y, en aquellos casos en que síÑ‚Â se sabe que debe hacerse, o, al menos, se tiene claro cual debe ser el camino, nada se hace porque su coste, hoy, aún no es políÑ‚Âticamente asumible. Es el caso de la evolución que están mostrando los precios industriales en el reino.</p>

<p>Al sector industria de España le aquejan variados problemas, pero, básicamente, esos problemas son tres: produce bienes de medio y bajo valor añadido, su productividad es baja o muy baja, y depende totalmente del exterior. La solución pasa por incrementar la productividad, pero, ¿cómo se financia el proceso?, y, ¿cómo se canalizan y absorben las consecuencias que acarrearíÑ‚Âan el aumento de productividad?.</p>

<p>El sector industria en España va a peor, claramente, sin paliativos, por si mismo, pero, también, porque la economíÑ‚Âa de la UEM -el principal cliente y proveedor del reino- va a peor: repasen los datos del FMI.</p>

<p>Ya lo hemos dicho: la que ya ha empezado va a ser una crisis de commodities: de recursos: petróleo y cobre más baratos que hoy pero caros para lo que, por ellos, se va a poder pagar; de falta de un capital que, asustado, se ocultará; de capacidad emprendedora; de posibilidades a no ser que se refieran a aquello que sea verdaderamente necesario; de cambo en el modo de hacer las cosas. En todas partes, pero más en algunos sitios, como aquíÑ‚Â. </p>

<p>Yo a esto le llamo crisis sistémica, pero pueden llamarla como quieran (parece ser que el nombre es un tema cada vez más importante).</p>

<p>(Los tipos bajarán, síÑ‚Â, el EuríÑ‚Âbor no lo tengo tan claro: las entidades financieras reducirán su demanda de crédito, pero el asustamiento generalizado de las entidades financieras va a continuar, luego !).</p>

<p><strong>Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de EconomíÑ‚Âa IQS. Universidad Ramon Llull.</strong></p>


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