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3 Razones para preocuparse por la última subida de las acciones

Carlos Montero - Viernes, 22 de Julio

En el análisis técnico se nos enseña a operar según lo que vemos y bajo esa directriz el mercado de valores de Wall Street ha logrado una ruptura alcista significativa después de casi dos años de movimiento lateral, que debería interpretarse como una señal de compra importante. De hecho, y como reflejamos en un artículo el pasado miércoles, algunas grandes casas de análisis técnico se han mostrado muy alcistas con las acciones para el medio/largo plazo.

Pero, ¿es así realmente? "Parece que el mercado está dando señales contradictorias", dice Michael Kahn en Barron's. No estoy hablando sólo de la divergencia entre el precio y el volumen durante la última subida de junio a julio, aunque eso ciertamente no ayuda a los alcistas.

Tampoco estoy teniendo en cuenta el ciclo estacional, que nos señala "Vende en mayo" y mantente fuera en los meses de verano, que son por lo general los más débiles. Y no estoy hablando de cualquier noticia, desde la política monetaria hasta el Brexit pasando por el terrorismo. Eso no es lo que tiene que analizar un analista técnico.

Lo que realmente me molesta es la falta de disidencia en el coro alcista. Claro, hay "siempre-bajistas" en los medios, y corro el riesgo de ser parte de ese grupo. Y sí, muchas encuestas de sentimiento que todavía muestran dudas en este rally. Pero me parece que los toros están extendiéndose por el mercado debido a que los osos están sentados sobre sus patas - no hacen nada y no dicen nada.

Se supone que una ruptura indica un cambio en el estado de ánimo de incierto a alcista. Ese sentimiento alcista se propaga por todo el mercado, haciendo que aumente el optimismo y cause que cada vez haya más inversores que quieran entrar en el mercado.

Se supone que el volumen debe aumentar al menos un poco cuando se rompe un patrón de dos años. Sin embargo, aunque el Standard & Poor's 500 ha superado su rango, el volumen del NYSE ha estado por debajo de su promedio todos los días en la ruptura (véase el gráfico adjunto). De hecho, el volumen durante la última semana ha estado muy por debajo de la media y semejante a los días previos a un festivo.


Aunque las divergencias de volumen no han sido por sí mismas indicadores efectivos en la era de la flexibilización cuantitativa, la falta de volumen en una ruptura importante no suena nada bien.

Otra curiosidad es el índice de volatilidad CBOE, que ha caído por debajo de 12 otra vez, apenas unas semanas después de tocar un pico en la oleada de ventas del mercado de valores inducida por el Brexit. Una lectura baja del VIX no significa necesariamente que el mercado esté cerca de un techo. Sugiere que los inversores no están preocupados. O, tal vez peor, no están comprometidos.

La última vez que el VIX estuvo por debajo del 12 fue el año pasado, justo antes de que el mercado se desplomara por los problemas en Grecia y China. Esto no sugiere que vayamos a ver el mismo pánico ahora, pero períodos de baja volatilidad dan paso a períodos de alta volatilidad. Ahora las únicas opciones para la dirección del mercado serían precios más altos o más bajos; con el S & P 500 en máximos históricos requeriría algún tipo de hecho extraordinario, como la rendición de todas las organizaciones terroristas del mundo para conseguir un resultado positivo.

En otras palabras, es más probable que la volatilidad encienda una oleada de ventas, en mi opinión.

Volviendo al análisis técnico básico, las rupturas en el S&P 500 y el Dow Jones Industrial Average merecen un respeto. Pero también la debilidad del sector bancario, la atípica amplitud y los incómodamente bajos tipos de interés.

Al igual que con la mayoría de las cosas que han sucedido en 2016, nada es típico y nada funciona como se esperaría."
 

Fuentes: Michael Kahn (Barron's)




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