La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“¿Compramos volatilidad? Todo es cuestión de olfato, es sencillo, pero te la puedes pegar…”

Moisés Romero - Lunes, 28 de Febrero "En dos meses, los mismos que hemos recorrido en este 2011, hemos descubierto dos cosas: 1. que los que compran volatilidad no siempre ganan en un escenario de incertidumbre y potenciales riesgos; 2. que se puede ganar mucho dinero, mucho dinero, jugando a la contra del mercado. La posición natural de un trader de volatilidad es siempre estar vendido: el paso del tiempo va a tu favor. Naturalmente, siempre que pueda dar una vuelta a tu posición en caso de un fuerte cataclismo llámese Crisis de deuda soberana, tensiones de tipos oficiales, repuntes de los precios de las materias primas y otros (seguro que se les ocurren muchas alternativas). Pero, como ocurre con los terremotos, dos similares de la misma intensidad en cuestión de poco tiempo son muy infrecuentes. Esto es lo mismo que reiterar que las Crisis en la mayoría de las veces, casi nunca, se pueden anticipar. Si el mercado se posiciona para la Crisis pueden ocurrir tres cosas..." me contaba hace unos días José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.

“Sí, tres cosas:

1.- que se produzca pero de forma diferente a la esperada.

2.-Que surja un imprevisto que impida se materialice.

3.-Que el propio mercado, los agentes económicos entre ellos las autoridades, finalmente se muevan para evitarla…”

“En mayor o menor medida, las dos últimas posibilidades se están materializando en el caso de la Crisis de deuda soberana. No se soluciona, pero puede mitigarse. Se compra tiempo. ¿Quién puede tener suficiente cartera para compensar una continua mejora del mercado? Además, me resulta llamativo como muchos que no han previsto la Crisis y han tardado mucho tiempo en entenderla ahora se apresuran a defender su persistencia en el tiempo. El miedo es contagioso. Pero también la ambición…”

“Así, tenemos que en los dos primeros meses hemos visto cómo las bolsas siguen alcanzando nuevos máximos y que las Bolsas más rezagadas han experimentado importantes subidas. Y todo ello con caída de las volatilidades, como no podía ser de otra manera. ¿Momento de venderlas? ¿de verdad se atreven? Quizás antes habrá que esperar a conocer su techo…”

En definitiva ¿compramos volatilidad recién estrenado marzo? La fórmula la explica Alberto Iturralde : Una de las formas de especular en el mercado consiste en comprar volatilidad. Es muy sencillo. Si mediante nuestros análisis logramos detectar que un precio va a subir entramos compradores. Pero imaginemos que no tenemos ni idea de si un precio va a subir, ¿Se puede ganar dinero en el mercado si no sabemos hacia dónde se dirigirá un precio? En ocasiones sí, un modo es comprar volatilidad (o venderla).

Uno de los factores de los que depende el valor de las opciones (derivados bastante desconocidos por desgracia en nuestro país), es el nerviosismo de los precios (volatilidad). A mayor nerviosismo, se paga una mayor prima en el momento de comprar la opción. Y por el contrario, si esta volatilidad (nerviosismo) se reduce la prima también lo hace.

Ahora supongamos que manejando un indicador de volatilidad detectamos que es muy probable que ésta, tras un periodo de disminución, se gire al alza aumentando de forma violenta. El ejemplo lo está dando ahora mismo el Ibex. Tras reducirse drásticamente la volatilidad durante varias sesiones, ésta ha alcanzado un punto en el que históricamente tiende a girarse y aumentar. Acompaño gráfico con varios de los giros que ha realizado la volatilidad del Ibex al alcanzar el punto 1,4 de nuestro indicador (sirve cualquier otro indicador de volatilidad)...

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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