La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“La recompra de acciones y la locura tecnológica siguen siendo motores de las bolsas. Como antaño…

Daniel Martínez - Lunes, 31 de Marzo

"Nada o muy poco ha cambiado dentro de las principales Bolsas del mundo. Las empresas no saben qué rumbo tomar, qué medidas adoptar. Acosadas por los cambios tecnológicos crecientes y super rápidos y alarmadas por los diferentes indicadores de precios y de productividad han decidido cortar por lo más sano y adoptar criterios del pasado. Lo mejor es no moverse, enrocarse y aprovechar las medidas extremadamente laxas acordadas por los bancos centrales para comprar acciones propias, si es que no se dispone de caja suficiente, o hacer lo mismo, si la caja es abultada. Todo, menos dar un paso adelante y cuando se da es para cometer una locura, que es lo que está pasando en la actualidad con las compras milmillonarias de compañías tecnológicas (Paranoia y billeteras llenas alimentan la ola de compras de las tecnológicas, The Wall Street Journal) Lo más curioso, y preocupante, de este fenónemo es que ya lo hemos visto en el pasado, con el boom de los valores tecnológicos y el posterior crash en la primavera del 2001, o con la posterior contabilidad creativa (caso Enron y otros) que propiciaron otros hundimientos de los mercados", me dice el director de Bolsa de un banco de inversión.

La recompra de acciones subió un 23,6% en 2013 a 477.600 millones de dólares frente el año anterior, siendo el nivel más alto de compra de acciones propias desde el segundo trimestre de 2008 (526.900 millones de dólares).

Las compañías que compraron más acciones en el último trimestre fueron IBM (6.000 millones dólares) y Apple (5.100 millones de dólares). Otros compradores de acciones propias son Microsoft, General Electric y Hewlett-Packard.

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Paranoia y billeteras llenas alimentan la ola de compras de las tecnológicas (The Wall Street Journal)

 

Por REED ALBERGOTTI yROLFE WINKLER

 

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Facebook Inc. acaba de pagar US$2.000 millones para ingresar al mundo de la realidad virtual. En el mundo real, la inversión subraya una gran apuesta de los gigantes de la tecnología por no perder el dominio de un ecosistema digital que evoluciona con rapidez.




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