La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“La selección de valores, esa leyenda urbana, que apenas sirve para algo…”

Mar Revuelta - Jueves, 29 de Diciembre

"Llevo casi cuarenta años en la Bolsa y he de reconocer que no tengo claro lo de la selección de valores ni otras tantas cantinelas, otras tantas citas atesoradas con el paso del tiempo. Por ejemplo, la cita sagrada de no hacer mudanza en tiempos de crisis. A propósito de esta última, conozco a más de uno que lleva cuarenta años colgado de la brocha de determinados valores por no salir corriendo, por no hacer mudanza en tiempo de crisis. Pero vuelvo al principio ¿sirve la selección de valores en tiempos de incertidumbre y de máxima volatilidad? ¿Selecciona el mercado, realmente, a unos de otros? ¿Hacen las Bolsas distinciones cuando caen chuzos de punta, o, al revés, cuando se descorchan mil y una botellas de champán del bueno? No, no es así. La selección de valores es leyenda urbana, la concentración del espectro de pérdidas...", me dice Máximo G. gran especulador en Bolsa. “En mis cuarenta años de experiencia, digo, sí he comprobado que los valores líderes, pero no todos ¡cuidado con esta advertencia! suelen comportarse menos mal en el medio plazo, pero también sufren varapalos. Son los valores con poco free float, pero también muy pocos, los que mejor se suelen comportar. Para esa tarea es mejor, no obstante, quedarse con las manos metidas en los bolsillos”, remata.


 

¿Y esto por qué? Porque abundan desde hace días las advertencias de sabios y doctos de la necesidad de proceder de manera inmediata a un riguroso proceso de selección de valores. Veamos: Se incrementan los miedos de una doble recesión económica, y por tanto, a una caída abrupta de los beneficios empresariales. Y a propósito de este, una lectura recomendada:

Anne Tergesen y Jason Zweig/The WAll Street Journal 

Los inversionistas pierden la fe en los beneficios de seleccionar acciones. En Estados Unidos, los fondos de pensiones, las dotaciones de las universidades, los planes de jubilación privados y los inversionistas particulares acuden en masa a los fondos pasivos, que se limitan a seguir el desempeño de un índice. Los gestores que seleccionan activamente acciones, los símbolos de Wall Street durante el siglo XX, están quedando en minoría.

Durante los tres años que concluyeron el 31 de agosto, cerca de US$1,3 billones ingresaron a los fondos pasivos y sus parientes, los fondos pasivos que cotizan, retirando más de un cuarto de billón de los fondos gestionados en forma activa, según Morningstar Inc.

Los defensores de la inversión pasiva han mencionado desde hace años su mejor rendimiento en el tiempo, honorarios más bajos y sencillez. Hoy, ese lema ha sido institucionalizado mientras los reguladores del gobierno, los abogados de los litigantes y las cifras de desempeño alejan a los inversionistas de la selección activa de acciones.




[Volver]