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¿Cómo va España? Esto es lo que dice el Banco de España

Redacción - Miercoles, 24 de Septiembre

http://www.bde.es/f/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/InformesBoletinesRevistas/BoletinEconomico/14/Sep/Fich/be1409-evo.pdf Literalmente: De acuerdo con las últimas cifras de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR), el PIB creció un 0,6 % intertrimestral en el segundo trimestre de este año, confirmando así la estimación inicial publicada por el INE en julio. Esta tasa supera en dos décimas a la observada en el primer trimestre. Además, en comparación con ese período, la composición del crecimiento fue más equilibrada entre la demanda nacional y la demanda externa. En concreto, la demanda nacional experimentó un crecimiento del 0,6 %, 0,5 puntos porcentuales  (pp) menos que en el trimestre precedente, mientras que la contribución del saldo exterior neto fue nula, lo que supuso una mejora de siete décimas.

El consumo privado intensificó
en 0,2 pp su ritmo de crecimiento, hasta el 0,7 %, y el avance de la inversión en equipo, que
continuó siendo el componente más dinámico de la demanda privada, se moderó en
dos décimas, hasta el 2 %. Cabe destacar la evolución de la inversión en construcción, que,
con un aumento del 0,9 %, registró su primera tasa intertrimestral positiva en casi tres años
(y la segunda desde hace seis). El consumo público, por su parte, tras el fuerte avance del
primer trimestre, se ralentizó hasta el 0,1 %. Finalmente, las importaciones y, sobre todo,
las exportaciones se aceleraron hasta el 1,5 % y el 1,3 %, respectivamente.

En términos interanuales, el PIB alcanzó un crecimiento del 1,2 % en el segundo trimestre,
frente al 0,5 % mostrado en los primeros tres meses del año. Por su parte, el empleo avanzó
un 0,8 %, lo que supone la primera variación interanual positiva desde el segundo trimestre
de 2008. El mayor dinamismo de la ocupación en comparación con el producto
resultó en una desaceleración del ritmo de crecimiento de la productividad, que se redujo
a la mitad, hasta el 0,4 %, mientras que la remuneración por asalariado aumentó un 0,3 %.
En consecuencia, los costes laborales unitarios tuvieron una variación nula en el segundo
trimestre, frente a la caída del 0,9 % experimentada en el trimestre anterior. El deflactor del
PIB registró una tasa interanual del -0,4 %, frente al -0,6 % del período enero-marzo.
La información más reciente, referida al tercer trimestre, parece indicar un comportamiento
algo menos expansivo de la demanda privada. En el caso del consumo de las familias,
los indicadores de opinión de hogares y comerciantes minoristas se situaron en el promedio
de julio y agosto en un nivel algo inferior al del segundo trimestre (véase el panel superior
izquierdo del gráfico 1). Entre los indicadores cuantitativos, las matriculaciones de
automóviles particulares prolongaron la trayectoria de desaceleración interanual de los
meses anteriores. Por su parte, la Agencia Tributaria notificó un aumento interanual de
las ventas interiores de bienes y servicios de consumo de las grandes empresas (reales y
corregidas de estacionalidad) del 0,7 % en julio, una décima menos que en junio, y el índice
de comercio al por menor sin estaciones de servicio (ajustado de efectos estacionales)
reflejó una ligera caída intermensual del 0,2 %, que situó la tasa interanual en el -0,5 %.

La información disponible relativa a la inversión en bienes de equipo muestra una cierta
moderación de la tendencia fuertemente expansiva de los últimos trimestres (véase el
panel superior derecho del gráfico 1). Entre los indicadores de carácter cuantitativo, las
ventas de bienes de equipo de las grandes empresas que publica la Agencia Tributaria se
desaceleraron en julio, hasta una tasa interanual del 5,6 % (7,4 % en junio), y las matriculaciones
de vehículos de carga aumentaron en agosto un 1,2 % intermensual. Por su
parte, el índice de producción industrial de bienes de equipo (corregido de efectos de calendario
y estacionalidad) registró en julio una nueva caída intermensual, del 0,7 %, si bien
este descenso fue menos intenso que en los dos meses precedentes. La evolución de los
indicadores cualitativos fue, en general, favorable. Por un lado, la Encuesta de Coyuntura
Industrial reflejó una mejora del clima industrial en el sector productor de bienes de
equipo en el mes de julio, apoyado en las buenas expectativas de producción. Por otro
lado, la encuesta trimestral realizada por la Comisión Europea a los empresarios manufactureros
mostró un ligero incremento de la utilización de la capacidad productiva al
inicio del tercer trimestre.
Los indicadores más recientes referidos a la inversión en construcción apuntan también a
una posible ralentización del crecimiento en el tercer trimestre del año, tras la favorable
evolución en el segundo. Entre los indicadores de consumos intermedios, la producción
de materiales de construcción disminuyó un 0,2 % en julio en términos intermensuales y
el consumo aparente de cemento lo hizo en un 1,4 % en junio (sobre la base, en ambos
casos, de las series ajustadas de estacionalidad). En cambio, la afiliación media a la Seguridad
Social del sector, corregida asimismo de efectos estacionales, avanzó en agosto
un 0,2 % intermensual, moderando la caída interanual hasta el -0,4 %. Además, las opiniones
de los empresarios del sector alcanzaron en agosto su nivel más elevado en más
de tres años.

Los flujos de comercio de bienes experimentaron un repunte significativo en julio, según
los datos de Aduanas (véase el panel inferior izquierdo del gráfico 1). En concreto, las
exportaciones aumentaron un 10,6 % en tasa interanual, frente al avance del 1,5 % en el
mes de junio. Por grupos de productos, la aceleración fue generalizada. Cabe destacar
el avance de los bienes de equipo, cuyas ventas al exterior crecieron un 33 % en términos
interanuales. Los restantes componentes experimentaron también aumentos de dos
dígitos, con la excepción de los bienes intermedios no energéticos. Por destinos geográficos,
se observó un comportamiento muy divergente entre las ventas dirigidas a la
UE, que crecieron un 17,5 %, en notable contraste con la tasa casi nula de junio, y las
destinadas al resto del mundo, que aumentaron un 0,2 %, casi 3 pp menos que en el
mes anterior.
En la vertiente importadora, los flujos comerciales experimentaron también
un repunte significativo, con un avance del 14,9 % (7,7 % en junio). Desde el punto de vista
del desglose por tipos de bienes, en julio sobresalieron los incrementos en las compras de
los bienes de consumo duradero y de equipo (43,5 % y 30,9 %, respectivamente). Los aumentos
fueron también muy elevados en el resto de las partidas, con la excepción de los
bienes energéticos. Dada esta evolución de los flujos, la balanza comercial registró un
saldo negativo de 1,8 mm de euros en julio, magnitud similar a la observada en promedio
mensual desde el inicio del año y notablemente superior a los 0,8 mm registrados en julio
de 2013. Este deterioro en términos de la comparación inter anual se debió a la reducción del
superávit no energético, en un contexto en que el déficit de la balanza energética fue similar
al observado un año antes. En términos acumulados, el déficit comercial ascendió a 13,7 mm
entre enero y julio, algo más del doble que en el mismo período del año anterior.

José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España




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