La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Con los dedos cruzados para que gane Hillary Clinton

Carlos Montero - Viernes, 23 de Septiembre

Como sabrán la mayoría de ustedes, el próximo 8 de noviembre EE.UU. celebrará elecciones presidenciales en las que se enfrentarán el candidato republicado Donald Trump, y la demócrata Hillary Clinton. Las encuestas dan una ligera ventaja a Clinton, aunque se ha ido acortando en las últimas semanas.

En otros artículos hemos hablado sobre qué sectores se verán beneficiados en caso de una victoria de Clinton o de Trump. El consenso cree que si el republicano accede a la presidencia, la primera reacción de las bolsas sería muy negativa. Esto se debería a las medidas proteccionistas que ha anunciado y que podrían provocar un gran deterioro de la economía del país. 

Creo que todo esto es artificio electoral. El poder del presidente de EE.UU. es mucho, sin lugar a dudas, pero no es ajeno a las presiones del sector económico y financiero, y evidentemente estos importantes grupos de presión están en contra de medidas disruptivas y recesionistas. Trump, de llegar al poder, terminaría moderando mucho su mensaje, por lo que la supuesta reacción bajista en el corto plazo de las bolsas, tendría un efecto limitado en las tendencias principales subyacentes, que bien pueden ser bajistas también.

En base al comentario anterior hoy les hablaré de los ciclos presidenciales de mercados. Estos ciclos estudian la evolución de las bolsas (principalmente la de Wall Street) en los distintos años presidenciales y en los trimestres de cada uno de esos años. Lo que podemos comprobar es que la evolución de las bolsas depende, y mucho, de si el partido que ostenta el poder mantiene la presidencia o no. Veamos datos:

Si el partido del gobierno gana la presidencia (en este caso el demócrata y su candidata Hillary Clinton), el Dow Jones tiene una ganancia promedio en el primer trimestre del primer año presidencial (empieza en octubre) del +7,3%. En el segundo trimestre la ganancia promedio es del 1,4%. En el tercer trimestre la subida es del 2,8%, y en el último trimestre del 1,6%. Estos son unos datos excepcionales.

Ahora bien, si es el candidato del partido de la oposición el que obtiene la victoria (en este caso Donald Trump), los resultados difieren mucho:

- Primer trimestre del primer año presidencial: El Dow Jones tiene una rentabilidad promedio del -1,0%

- Segundo trimestre del primer año presidencial: La rentabilidad promedio es del -2,3%

- Tercer trimestre del primer año presidencial: La rentabilidad promedio es del +6,6%

- Cuarto trimestre del primer año presidencial: La rentabilidad promedio es del +0,4%

Como vemos la diferencia es muy abultada, aunque justificada. Es normal pensar que el nuevo presidente si es del partido del gobierno mantendrá las líneas generales de la política anterior, principalmente la económica, mientras que si es del partido de la oposición la incertidumbre se acrecienta notablemente.

Por tanto, es normal que los inversores de todo el mundo crucen los dedos para que el próximo 8 de noviembre los estadounidenses elijan a Hillary Clinton como su nueva presidencia. Veremos.




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