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¡Del pico del petróleo al pico de la demanda en sólo 9 años!

Carlos Montero - Miercoles, 30 de Noviembre

El pico de demanda del petróleo es algo muy importante y bastante nuevo. Es cierto que la Agencia Internacional de Energía, en el informe anual World Energy Outlook que publicó a principios de este mes, no prevé un pico antes de 2040, salvo que haya una gran aceleración de los esfuerzos contra el cambio climático. Pero al menos está hablando de la posibilidad, y mientras tanto pronostica una desaceleración en el crecimiento de la demanda.

Otros piensan que ese gran día vendrá mucho antes. Simon Henry, director financiero de Royal Dutch Shell, pronosticó recientemente que el pico de demanda se producirá "entre 5 y 15 años". E incluso la AIE considera que la demanda procedente de los automóviles, los mayores usuarios de petróleo, ya ha alcanzado su punto máximo.

¡Así que estamos en un momento muy emocionante de la historia! El pico de la demanda de petróleo marcaría un importante punto de inflexión histórico. Sin embargo, es imposible no ser precavido cuando las palabras "pico" y "petróleo" están juntas.

Tras tantas previsiones erradas, hay que preguntarse qué podría salir mal con las estimaciones sobre el pico de demanda de petróleo, o simplemente la desaceleración en el crecimiento de la demanda. La previsión de la IEA se basa es algo llamado el escenario de "nuevas políticas", que asume que los gobiernos de todo el mundo seguirán con las promesas actuales de reducir las emisiones de carbono y aumentar el uso de energías renovables. Así es como se descompone el escenario para la demanda de petróleo:
 


La categoría de "vehículos de pasajeros" en este gráfico incluye motos y autobuses, que la AIE espera necesitarán más combustible en 2040, incluso cuando la demanda de automóviles disminuirá en 600.000 barriles diarios. Las principales ganancias de demanda previstas por la AIE provienen de la industria petroquímica, la aviación y los camiones, trenes y barcos que transportan mercancías por todo el mundo.

"El riesgo más obvio para este escenario es que se desvanezca el esfuerzo global para reducir las emisiones de carbono, cuyas posibilidades han aumentado claramente con la elección de Donald Trump", dice Justin Fox en Bloomberg. La IEA tiene un escenario de "políticas actuales" que cubre más o menos esta posibilidad, con la demanda de petróleo aumentando desde 93,5 millones de barriles por día en 2015 a 117 millones de barriles diarios en 2040, Sin pico a la vista. Esa sería una gran noticia para los productores de petróleo, pero el aumento de los precios del petróleo -sin mencionar el aumento de las temperaturas mundiales- podría complicar este escenario.

Pero también hay riesgos en la otra dirección que podrían hacer que el pico de la demanda llegara más pronto, y más abruptamente, que lo que espera la AIE y quizás incluso la gente de Shell. En realidad, la AIE tiene un escenario "450" ​​que prevé que la demanda mundial de petróleo caerá a 73,2 millones de barriles diarios para 2040 si los gobiernos de todo el mundo logran "limitar la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera a alrededor de 450 partes por millón de CO2". Pero estoy pensando más en fuerzas que no requieren grandes avances en la gobernanza global.

El comercio mundial ya se ha estabilizado, y el ascenso de políticos nacionalistas como Trump parece hacer más probable descensos más abruptos en el comercio, lo que deprimiría la demanda de petróleo para el sector transporte. Debido a la desaceleración del comercio y otros temas, los mercados emergentes podrían no contribuir al crecimiento de la demanda de petróleo tanto como ahora se espera.

En el mismo sentido, las mejoras en la tecnología de los vehículos eléctricos, junto con los cambios continuos en cómo nos movemos, desde los servicios de viajes compartidos hasta los coches autodirigidos, podrían reducir la demanda de combustible de los automóviles de pasajeros aún más de lo previsto. Y la AIE, que ha subestimado repetidamente el crecimiento de las fuentes de energías renovables, como la eólica y la solar, podría estar haciéndolo una vez más.

Pronosticar el mercado energético es difícil. No se puede decir con un alto grado de confianza lo que va a suceder con el petróleo. Pero tengo la sospecha de que podría ser realmente interesante."

 

Fuentes: Justin Fox, BBG




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