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¿Dónde poner el dinero en un escenario como el actual?

José Luis Martínez Campuzano - Sabado, 27 de Febrero

invertirCunde el pesimismo...¿no lo ven así?. Por un lado, muchos economistas hablan de elevado crédito para mantener una sobreproducción y de elevado crédito para fomentar el consumo. ¿Y la inversión? Exceso de capacidad y mucha incertidumbre económica, a corto plazo, la deprimen; factores estructurales, como los demográficos o el desarrollo de la tecnología de la información requieren menos stock de capital. Al final unas condiciones financieras demasiado laxas que necesitan estar demasiado tiempo mientras encontramos realmente la solución al problema estructural de elevada oferta y baja demanda.  Sí, mucho pesimismo. Pero, también pesimismo entre los inversores financieros. La mayoría influidos por la incertidumbre económica anterior y riesgos por todos los lados de excesos de precios en los mercados. ¿Valoraciones? ¿y quién sabe lo que valen las cosas si las perspectivas macro de base son tan poco sólidas?. La realidad es que los precios de los activos sólo son coherentes con un escenario próximo a la recesión, aunque no hayan caído hasta allí porque se esté temiendo esta recesión. Necesitamos un psicólogo. De nuevo, mucho pesimismo.
 

Pesimismo también entre las autoridades políticas. El realismo no está de moda, quizás porque exige nuevos sacrificios sin una rentabilidad (política) clara a corto y medio plazo. El populismo, por otro lado, tiene más éxito. Simplemente es cuestión de no permitir muchas preguntas que no tienen (ni pueden tener) respuesta. ¿El futuro? Incierto. Pero nunca lo admitirán así.


¿Y las autoridades monetarias? La realidad es que, pesimistas u optimistas, deben hacer lo que deben hacer. Es su deber. Y ahora pasa por contraponerse a todo el pesimismo anterior, no tanto para solucionar problemas como para matizar el coste mientras encontramos la respuesta adecuada. Entre todos...¿lo sabe el G20 que se reúne a finales de semana?.

Pero, al final, las crisis ocurren porque no se anticipan. Todo este pesimismo en el fondo es un buen caldo de cultivo para evitar que surja una nueva crisis, sea cuál sea su detonante. Dicho esto, tampoco creo que debamos bajar la guardia. Realmente el escenario económico es complejo (nosotros mismos asignamos una probabilidad algo superior al 20 % a una recesión mundial....no es un porcentaje insignificante precisamente), el entorno financiero difícil y el político casi asfixiante. Pero, es cierto, a todo se acostumbra el ser humano. Aunque por lo que respecta a la economía, necesitamos ir comprobando dato a dato que se puede evitar un escenario recesivo a corto plazo. Por ejemplo, esta semana tendremos pedidos de bienes duraderos en USA de enero que con una subida prevista del 2/3 % lograrán quitarnos el  sabor de boca que supuso un desplome del 5 % en diciembre pasado. Pero, como ven, sin compensar del todo la caída anterior.

¿Dónde poner el dinero en un escenario como el actual? Cojan cualquier periódico del fin de semana y encontrarán la Respuesta. Mejor, encontraran potenciales respuestas: "el dinero busca refugio en el sector inmobiliario"; "festín de insectos oaxaqueños"; "una villa en la ribera del Lago Maggiore" ; "el sector ovino se reinventa"; "trading, la tentación del dinero rápido que engancha a los jóvenes"; "invertir en vicio: una apuesta segura". No, no me pidan que entre en detalles. Pero sí es evidente que para muchos inversores el "dinero les quema las manos". Probablemente los mismos inversores que no hacen muchas preguntas cuando las cosas van bien. Y tampoco quieren hacerlas cuando las cosas, como ahora, no van tan bien. Ya saben que la distancia entre el pánico y la euforia no es tan larga, aunque siempre será mayor que la diferencia entre el optimismo y el miedo. Ahora, decididamente pesa mucho más el miedo. Aunque esto puede cambiar con un año como el actual que apenas hemos comenzado a recorrer.


José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España




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