La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“El corta-pega de última hora es que habrá (hay) enfriamiento, pero no recesión”

Moisés Romero - Viernes, 25 de Octubre

No sé si el fenómeno es bueno, malo, muy malo o regular. En los dos últimos días se han publicado varios informes de estrategia de bancos anglosajones y occidentales acerca de la vulnerabilidad de la situación económica global y de sus expectativas de futuro. Muchos meses después, todos coinciden, como siempre, en reportar a sus clientes, que no tengan miedo. Que la economía se ha enfriado, pero no tiene pulmonía. Informes desnortados, fuera de hora, que llegan en un momento de zozobra informativa respecto a las condiciones económicas de la Eurozona: el estancamiento del crecimiento económico de la zona euro parece extenderse al arranque del cuarto trimestre, según la lectura preliminar del índice compuesto de gerentes de compras (PMI), que se ha situado en octubre en 50,2 puntos, frente a los 50,1 del mes anterior, lastrado por la recesión del sector manufacturero y el tibio crecimiento del sector servicios, según los datos publicados por IHS Markit..." me dice el jefe de Bolsa, de un banco nacional.

"Insisto, desconozco si estas informaciones, fruto del efecto manada, son buenas, malas, muy malas o regulares, porque la apreciación ya fue hecha hace unos meses. Ruido de sables, tras los PMI. Y como siempre, un corta pega de última hora espectacular y de vergüenza ajena. No cito los informes, porque los que seguimos y siguen la Bolsa la tienen encima de sus mesas de trabajo..."

"Como dice el analista jefe de este banco, la política que seguimos la mayor parte de los analistas y medios, que prestan atención al mercado de valores, es la de coincidir al máximo en las posiciones. Hay unas normas no escritas que siguen la mayoría. La principal es seguirse unos a otros y perdonen el juego de palabras. El analista que decide mear fuera del tiesto es lapidado o fusilado al amanecer..."

"Seguidismo y efecto manada que se citan todos los días en la Bolsa o, también, en la deuda soberana. Cuando un valor o un activo está de moda, la mayor parte de los participantes en el mercado y de los analistas, que dicen analizar los movimientos y sucesos, se suben a ese carro sin mirar. Quieren estar en ese carro y punto. Siento vergüenza ajena..."

"Este asunto no es nuevo. En pleno auge de los valores tecnológicos de Wall Street, allá por el año 2000, un analista en la nómina de una importante gestora tuvo la osadía y atrevimiento de pronosticar el hundimiento del Nasdaq y de denunciar, en un informe, que fue retirado rápidamente de la circulación, que todos los valores estaban artificialmente inflados. El analista fue despedido. Meses después, estalló el Nasdaq, pero ese analista no fue readmitido..."

"En el caso de la Bolsa española, abundan los ejemplos. Los bajistas quieren más sangre y buscan recomendaciones negativas, que afectan a casi todos los sectores. El mercado, no obstante, no da su brazo a torcer, por el momento. Sólo hay que esperar a el mercado sea eficiente, que lo será. O quizá no ¡vaya usted a saber..."

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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