La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“El mundo de la inversión y de la Bolsa, un filón para abogados y meapilas si continúa el populismo”

Moisés Romero - Lunes, 26 de Octubre

"Al parecer los divorcios, los accidentes laborales y los accidentes en general, los atracos a mano armada y, en definitiva, todo los que recoge el Código Penal no son suficientes para pagar la nómina de abogados de determinados bufetes. Tampoco dan las cosas de siempre, para pagar a los meapilas, que ponen su cara en los anuncios en radios, periódicos, televisiones, autobúses y marquesinas. El escaso o nulo conocimiento del del mundo de la inversión y de la Bolsa por parte de muchos demandantes se convierte, en casi todos los casos, en un factor favorable para sus causas, cuando debería ser lo contrario. Yo no me atrevo a fabricar un reloj con precisión suiza, porque no sé. Pero si me atreviera a hacerlo, nunca se me ocurriría llevar a los Tribunales a quienes me han vendido las piezas, perfectamente etiquetadas y protegidas, por mi osadía. El mundo actual es para los osados y los populistas. Por eso, el mundo de la inversión y de a Bolsa debe atarse muy bien los machos, porque es el GRAN FILÓN, que pueden explotar los leguleyos. Y más madera. El viernes conocimos que el Tribunal Supremo ha avalado las demandas colectivas para productos bancarios alegando, entre otras cosas, que ofrecen "economía procesal" y evitan que se produzcan sentencias contradictorias, y ha obligado a la Audiencia de Madrid a pronunciarse nuevamente sobre una causa contra Bankinter por la comercialización de preferentes y productos estructurados... El batacazo de los bancos en esa jornada, juysto a partir de conocerse la noticia, fue monumental..."

"¿Pueden los abogados y jueces recuperar el dinero que miles de empresas, familias y ciudadanos hemos perdido en Sabadell, Santander, BBVA, FCC, Amper, Sacyr, Colonial, Banco Popular y en definitiva, en casi toda la Bolsa española en los últimos años. Lo normal, para los que seguimos la Bolsa desde siempr,e, es soltar una gruesa carcajada, pero visto lo visto, quizá no, quizá haya puertas a la esperanza..."

"Ejemplos: empresas que han proyectado y rubricado Planes Estratégicos, que me han inducido a comprar, pero que luego no cumplen (ergo, me han engañado). Empresas que rebajan o anulan el dividendo, cuando me habían anunciado lo contrario (nuevo engaño). Empresas que manejan mal la caja y la contabilidad y que hacen lo contrario de lo que dijeron (otro engaño)..."

"¿Y Qué pasa con la Autoridad Bancaria Europea cuando da por buenas las pruebas de estrés bancarias y luego hay bancos que se en necesitados de más capital? Lo hemos visto en España y en otros países de Europa, con reacciones fuertemente bajistas de sus acciones en Bolsa ¿Le tengo que pedir el dinero a la Autoridad Bancaria Europea?.."

"La relación de despropósitos es muy, muy amplia. El populismo llega a la Bolsa, lo peor que puede ocurrir. Populismo intervencionista, sin pies ni cabeza. Querer poner puertas al campo. Pero ¡ojo! que ya hay demandas por medio mundo con los ejemplos señalados: incumplimiento de planes estratégicos, rebajas de dividendos, macroampliaciones de capital, y otros asuntos, en la misma dirección, como los de Petrobras y Volkswagen..."

 

"Y ahora que llegan las elecciones, más leña al mono. Hay que frenar estos movimientos, ya a nivel de Estado. Refrescar la memoria. ¡Cuidado con el intervencionismo! Un enjuiciamiento en este sentido: Si se habla simplemente de “intervencionismo” se entiende con esta expresión la indebida injerencia de un Estado en los asuntos internos de otro, que en su expresión más extrema conduce al imperialismo. La historia está llena de acciones de este tipo. Pero si se habla de intervencionismo estatal se quiere denotar la tendencia a promover la participación de la autoridad pública en el proceso de la economía, ya para asumir la gestión directa de determinadas áreas de la producción, ya para alentar o desalentar ciertas actividades según su conveniencia social, ya para restituir la libre competencia cuando ésta se ha perdido por la acción monopolista, ya para utilizar el sistema tributario y la seguridad social como instrumentos de distribución del ingreso, ya para cortar abusos del poder económico privado o para orientar la economía de un país en determinada dirección. En casos extremos, la intervención estatal puede llegar a la estatificación de los instrumentos de producción —tierras, minas, aguas, bosques, fábricas, almacenes, servicios— como en la experiencia marxista de las décadas pasadas..."

(De la conversación mantenida con uno de mis gurús favoritos)

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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