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España: hoy, déficit y stress tests

Santiago Niño Becerra - Viernes, 25 de Marzo El cuadro que aparece más abajo les sonará: una versión anterior fue publicado aquí el 07.02.2011 en un texto de título "Sólo es un ejemplo: lo que España no es, lo que en España no hay", pero ahora aparece ampliado: se le han añadido los supuestos sobre los epígrafes contemplados en el cuadro que la Autoridad Bancaria Europea va a incorporar a los stress tests que realizará entre Marzo y Junio, también se han incorporado los compromisos adoptados por el Gobierno español respecto al déficit público. Lo que sale es el cuadro siguiente:

Ya comentamos que en España, entre el año 2008 y 2010 se había realizado un cambio de cromos: aumento del déficit de 7,1 puntos entre el 2008 y el 2009 vía el Plan E y sus diversas variantes para obtener un no-decrecimiento del 3,6% a 31.12.2010, aunque con una nula incidencia en el desempleo del factor trabajo: aumento de 4,9 puntos entre el 2008 y el 2009 y ralentización hasta los 1,2 puntos de aumento en el 2010 pero a costa del ya mencionado aumento del déficit. Respecto a la disminución del déficit en el 2010 hasta el 9,2%, achacable, pienso, al recorte de gasto público y a los incrementos en el IVA y en el impuesto sobre las labores de tabaco, pero disminución sólo a nivel de la Administración central, lo que evidencia que las carencias en las regiones y en los ayuntamientos continúan.

Hasta aquí lo conocido, ¿qué sucede si se introducen los supuestos de la Autoridad Bancaria Europea y los compromisos del Gobierno en lo referente al déficit presupuestario?.

La ABE va a suponer que el crecimiento de la economía española en el 2011 va a ser del -1,0% y que la tasa de desempleo alcanzará el 21,3%, es decir, que con respecto al año 2010 el PIB va a caer 0,9 puntos y el desempleo del factor trabajo va a aumentar en 0,8 puntos, un desempeño de la economía francamente negativo, sin embargo el Gobierno español se ha comprometido a reducir el déficit público la friolera de 3,2 puntos: menor crecimiento, más paro y menos déficit, ¿cómo puede lograrse algo así?. Pero la cosa no acaba aquí.

El año siguiente, el 2012, para la ABE la economía española va a seguir deteriorándose: 0,1 puntos empeorará el desempeño del PIB, y 1,1 puntos el desempleo del factor trabajo, pero el compromiso del Gobierno español es el de continuar rebajando el déficit, 1,6 puntos para ser exactos. Y de nuevo idéntica pregunta: ¿cómo se cuadra ese círculo?.

Bien, las opciones pienso que son bastante limitadas, sobre todo considerando que la ABE prevé una situación deflacionaria para España: un aumento del índice de 0,9 puntos en el 2011 y de -0,2 puntos en el 2012, contando todo, sí. A lo que íbamos: las posibilidades

Opción 1- España no consigue reducir su déficit al ritmo previsto y entra en una dinámica de apremios y multas que deprimen aún más su economía de modo que es intervenida y marginada. La degradación lleva a un desempeño de su economía peor incluso que el previsto.

Opción 2- La consecución de las cotas presupuestarias desemboca en una oleada de recortes de gasto tanto en el ámbito nacional como en el subnacional tal y como indica el Pacto del Euro. Partiendo de la base de que España genera ocupación cuando su PIB crece, al menos, al 2,0% el desempleo crece lo que lleva a una caída de la recaudación fiscal que se suma a los recortes de gasto, lo que desemboca en un empobrecimiento generalizado de la población en un escenario de decrecimiento económico.

Opción 3- La caída de 2,1 puntos en el PIB entre el 2011 y el 2012 y el aumento de 1,9 puntos en el desempleo del factor trabajo partiendo de una tasa de paro del 20,5% lleva a la economía a una paralización segmentada con zonas geográficas más o menos activas y con otras prácticamente paralizadas; ello, además, en un entorno europeo muy deprimido por lo que aunque se produzcan caídas significativas en los costes salariales y aun contribuyendo el ambiente deflacionario a una cierta competitividad de los precios españoles, no es previsible que el comercio internacional ayude a la economía española en estos dos años, de hecho, la propia ABE lo reconoce al ir en sus previsiones reduciendo el crecimiento y aumentando el desempleo del factor trabajo.

¿Qué pienso que sucederá?. De entrada que los compromisos de déficits van a sr aparcados, los de España y los de todos los países, y no tanto porque vayan a aumentar los gastos, todo lo contrario, sino porque los ingresos fiscales se derrumbarán, en España, en Europa y en todo el planeta a medida que la combinación de “˜agotamiento de la capacidad de endeudamiento- impagados- necesidad crediticia- desempleo”™, vaya deteniendo la máquina económica.

Pero que se aparquen los compromisos de cumplimiento de los saldos públicos no ayuda en nada porque aunque no se gaste no se ingresará debido a la caída de la actividad, y como las necesidades sociales crecerán, la pobreza irá aumentando y el desempleo creciendo, lo que realimentará el círculo de decrecimiento y postración.

Todo esto llevará en el 2011, pienso, a un mayor decrecimiento del apuntado por la ABE: entre el 3,5% y el 4,5% y a un mayor desempleo del considerado por la institución: entre el 22,5% y el 23,5%, lo que hará que los balances de las entidades financieras se deterioren más debido al previsible aumento que experimentarán los impagados. En el 2012 la caída de la actividad podría llevar el decrecimiento al (2,0- 3,0)% y el desempleo al (26- 27)%. En base a lo apreciado una situación parece irse dibujando: no tanto es la marcha hacia el choque contra un muro, aunque sea amortiguado, como la detención del vehículo por falta de combustible.

Curiosamente, en este decorado tal vez los compromisos de déficit puedan cumplirse, pero no tanto por una conveniente combinación virtuosa de ingresos púbicos al alza por una actividad económica creciente y gastos a la baja debido a una mejora administrativa de lo recaudado, sino por un creciente enlentecimiento de la vida económica que haga que nada decrezca demasiado ni aumente exageradamente; la situación deflacionaria presumida contribuye a tal planteamiento.

Y detrás de eso, ¿qué quedará?, más palabras, más reuniones, más discusiones, más cifras que serán más tarde olvidadas, modificadas, reinterpretadas, reemplazadas por otras a fin de llegar a un final: que una parte del PIB es humo que se creó quemando cosas a deuda, que hay deuda que nadie puede pagar, que la riqueza que a la población se le convenció que tenía no es tal. A esa población se le convencerá de que aquellas cosas que hizo eran malas pero no se le dirá que hacerlas era la única forma de crecer. Quienes siempre ganan ganarán, quienes siempre pierden perderán, quienes siempre pagan volverán a pagar. Aquí y en todas partes, pero aquí, pienso, será uno de los lugares en los que todo lo anterior se dará más; y sino, al tiempo. 

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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