Fútbol, economía y mercados

Alex Fusté, economista jefe de Andbank - Sabado, 21 de Julio

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Puede parecer que hace falta ser un país rico para poder ganar un mundial, pero hay sonadas realidades que sugieren lo contrario. Lo que sí parece claro es que con menos de 50 millones de habitantes, no se gana un mundial. Aunque alguien de Uruguay se reiría de lo que acabo de decir (y con razón). Croacia no ganó el domingo pasado porque no cumplía esta regla.

Puede parecer que hace falta ser un país rico para poder ganar un mundial, pero hay sonadas realidades que sugieren lo contrario.

 

 

Lo que sí parece claro es que con menos de 50 millones de habitantes, no se gana un mundial. Aunque alguien de Uruguay se reiría de lo que acabo de decir (y con razón). Croacia no ganó ayer porque no cumplía esta regla.

 

 

 

En cuanto a las posibles ventajas (por ejemplo en tus mercados financieros) que pueda ofrecer ser el anfitrión en la organización de un mundial, los resultados no son concluyentes a 1, 2 y 3 meses tras la celebración. Sí que parece haber un efecto positivo en los 6 meses previos a la celebración, pero no a en los meses inmediatos posteriores, lo que resulta ciertamente extraño, pues lo que a priori busca el organizador es proyectarse al mundo en términos de capacidad de organización, seriedad, etc… para así recoger los frutos a posteriori.

Solo al cabo de 1 año, puede plantearse un hipotético efecto favorable en el mercado financiero doméstico (aunque esta afirmación pudiera ser el resultado de una relación espuria). Viendo esto, yo me lo pensaría dos veces antes de lanzarme a la inversión colosal que supone organizar una copa del mundo.

 

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