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Inflando la Burbuja hasta que Explota

Carlos Montero - Viernes, 18 de Julio

En esta columna hemos puesto de manifiesto en varias ocasiones la preocupación entre los expertos financieros y los medios de difusión de todo el mundo sobre la posibilidad de una fuerte corrección en distintos "burbujeantes" mercados de activos como las acciones, los bonos a largo plazo y el inmobiliario. Aunque no hemos llegado a los niveles febriles del año 2000 o 2007, las referencias a "burbuja en el mercado de valores" en Google son cada vez mayores.

Robert Shiller, el profesor de Economía de Yale y uno de los gurús de los mercados, señala en un artículo en Project Syndicate que la preocupación de los expertos es notoria y saludable, porque la idea de que los mercados siempre son eficientes solo puede mantenerse cuando algunas personas no lo creen completamente y piensan que pueden beneficiarse aprovechando el momento justo en el mercado.

Shiller advierte que la agudización de esta preocupación también presenta peligros, porque no sabemos si conducirá a una reacción excesiva a la baja por parte del público.

Relevantes agencias internacionales han emitido recientemente informes donde alertan sobre los excesos especulativos en los mercados de activos.

El Banco de Pagos Internacionales (BIS), ha advertido de que los "eufóricos" mercados financieros se han desligado de la realidad de un malestar general post-crisis, y llama a los gobiernos a deshacerse de las políticas que están inflando los precios de los activos.

El subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, Min Zhu, sostuvo que los mercados de vivienda en muchos países, incluidos los de Europa, Asia y América, "muestran signos de recalentamiento".

Shiller también destaca que los medios de comunicación están haciendo sonar las alarmas. "El 8 de julio, el New York Times enarboló en su primera página un titular un tanto hiperbólico: «Desde acciones a tierra de labranza, todo es auge, o burbuja: precios elevados de casi todos los activos en el mundo plantean riesgos económicos». Las palabras «casi todos» son excesivas, aunque el titular pone de manifiesto esta nueva preocupación."

Pero ¿por qué suenan las alarmas justo ahora, después de cinco años de expansión general en los mercados, desde que tocaron fondo a principios de 2009? ¿Por qué la gente no espera despreocupadamente más años de expansión? Se pregunta el profesor de Economía de Yale.

"Parece que este razonamiento está fuertemente influido por los recientes máximos históricos en los mercados de valores, aun cuando estos niveles prácticamente carecen de sentido, considerando la inflación. Es destacable que hace tan solo un mes el índice Morgan Stanley Capital International (MSCI) All Country World Index rompió el récord que había alcanzado el 31 de octubre de 2007."

Y la recuperación del mercado inmobiliario toca niveles de recalentamiento.

"El Fondo Monetario Internacional anunció en junio un nuevo observatorio global de vivienda, que registra los precios e indicadores de las viviendas. En el sitio se ofrece un índice global de precios de la vivienda que está aumentando, ponderado por PBI, a la misma velocidad que durante la bonanza previa a la crisis de 2008, aunque todavía no ha alcanzado su nivel máximo de 2006."


Los bancos centrales están aflojando el ritmo de estímulos

Shiller también destaca que la Fed finalizará en breve su QE. "El anuncio por la Reserva Federal de EE. UU. de que, si la economía avanza según lo esperado, la última compra de bonos de la ronda de flexibilización cuantitativa que comenzó en septiembre de 2012 será el mes posterior a la reunión de octubre de 2014 del Comité Federal de Mercado Abierto. Ese tipo de noticias parece afectar también el pensamiento de los observadores, aunque no es gran cosa en términos de su novedad, dado que todos sabían que la Fed terminaría el programa en algún momento próximo."


¿Cómo podría reaccionar el inversor?

"El problema es que no se puede explicar con certeza la forma en que la gente reaccionará ante ese cambio de política, a los signos de recalentamiento de los precios o a sus caídas, ni a otras noticias que pueden interpretarse como relativamente importantes", dice Shiller, ya que no contamos con mucha historia bien documentada de las grandes crisis financieras para examinar, lo que deja a los econometristas vulnerables a cometer graves errores, a pesar de estudiar series temporales que típicamente solo se extienden por unas pocas décadas.

"En el último siglo, solo tuvimos tres crisis globales destacables en el último siglo: 1929-33, 1980-82 y 2007-9. Todos parecían tener que ver con movimientos de precios especulativos que sorprendieron a la mayoría de los observadores y nunca fueron realmente explicados, incluso años después de haber ocurrido. También tuvieron que ver con errores en la conducción gubernamental."

Los que alertan sobre los graves peligros pueden ayudar a evitar que el boom que vemos en la actualidad se extienda durante mucho tiempo más y aumente su peligrosidad, concluye Shiller.

 

Fuentes: Robert J. Shiller




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