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Las cuentas ómnibus o la escopeta nacional

Martin Huete - Miercoles, 25 de Noviembre

La deslocalización y el incesante goteo de gestoras españolas que registran sus fondos en Luxemburgo es una de las particularidades que presenta el actual panorama de la industria nacional de fondos de inversión. Para cualquier persona ajena a la industria de fondos de inversión esto puede decirles poco o nada, por eso mi objetivo de hoy es mostrar porqué esta característica de la industria “Made in Spain” constituye un grave problema. Para ello partiré de una simple pregunta: ¿Por qué lo hacen? Si echamos un vistazo a lo largo de la historia reciente de España podremos comprobar que durante muchos años en este país no se ha permitido la comercialización de los fondos de inversión españoles mediante cuentas globales u ómnibus. Por no entrar en tecnicismos y como resumen del resumen, la “gracia” de estas cuentas es que posibilitan la comercialización de los fondos de inversión en redes distintas a las propias de cada gestora. Y la razón de esta prohibición, desde mi punto de vista, es muy sencilla: desidia de nuestros políticos y por puro interés de las redes bancarias para defender su corralito, interés siempre secundado de forma entusiasta por la patronal Inverco. ¿Alguien duda de que si hubiesen tenido autentico interés no lo hubieran logrado en tiempo y forma?.

Dado que en otros países si estaban autorizadas,  las gestoras internacionales han tenido el camino despejado para vender sus fondos en las redes bancarias (a cambio de jugosas comisiones a las redes cuyos costes soporta el participe), mientras que las gestoras nacionales españolas no podían vender los fondos en redes distintas de las suyas. De forma paralela, como las gestoras de los bancos tenían detrás sus propias redes cautivas, era una situación magnifica para mantener la exclusividad de la venta de los fondos en su red junto con la de algunas gestoras internacionales, dando así una apariencia “cool” y de arquitectura abierta, pero que más bien ha sido siempre de arquitectura guiada…Para entendernos, esto significa nada menos que “yo, red bancaria, sólo te vendo los fondos de mi propia gestora y de aquellas internacionales con las que más dinero gane”. Más simple aún: “Yo gano, tú pierdes”.

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Sin embargo, hace poco más de dos años, concretamente el 30 de Octubre de 2013, salió publicada en el BOE con acción ejecutiva a partir del 1 de Enero de 2014; la norma que dio luz verde a la posibilidad de que los fondos de inversión con domicilio español puedan usar el mismo tipo de cuentas globales que ya llevaban usando los fondos internacionales que se distribuyen en el mercado español. Pero una vez más, y al más puro estilo de “la escopeta nacional” la reforma se hizo tarde y mal, con la triste consecuencia de que en la práctica no ha servido absolutamente para nada.

El resultado de todo ello es desolador: las gestoras españolas gestionan cada vez más producto bajo el paraguas regulatorio luxemburgués con el objetivo de comercializar su producto en España y ya de paso así poder vender de manera más eficiente en otros países.

Evidentemente, adelgaza la marca España y hace que un río de dinero nacional fluya hacia un país mucho más proactivo y orientado al negocio en general y no al servilismo hacia los grandes conglomerados financieros en particular.

Este no es más que otro ejemplo de la industria que hoy tenemos. Un nuevo modelo es posible.

Martin Huete. Noviembre 2015

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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