Son todavía jóvenes. Con experiencia, poder adquisitivo y, sobre todo, con tiempo libre y ganas de viajar. Son los millones de jubilados y prejubilados en Europa, que la Administración Turística española quiere convertir en uno de los revulsivos para mantener la actividad y el crecimiento de nuestra primera industria, escribe José María Triper en elEconomista.es
Un mercado cada vez más amplio y para el que la Secretaría General de Turismo creó hace casi dos años, en octubre de 2009, el programa Turismo Senior Europa. Una especie de Erasmus para adultos que ha producido un impacto económico de 68,2 millones de euros, 53,4 millones en España, y posibilitado la creación de 1.690 nuevos puestos de trabajo.
Para mayores de 55 años
Turismo Senior Europa es un proyecto pionero a nivel internacional, gestionado por la Sociedad Estatal Segittur, que promueve la venta de viajes parcialmente bonificados a España para las personas mayores de 55 años residentes en la Unión Europea durante las temporadas media y baja.
El proyecto se ha desarrollado en Mallorca, Menorca, Ibiza, Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura, Costa del Sol y Costa de la Luz y su objetivo fundamental es estimular la actividad económica de la industria turística fuera de la temporada estival, para favorecer las políticas activas de empleo y para contribuir a la construcción de la ciudadanía europea y al envejecimiento activo de la población.
Pretende desestacionalizar el turismo
Se trata, en palabras del secretario general de Turismo, Joan Mesquida, de "una apuesta directa por la desestacionalización de la actividad turística y para favorecer el empleo mediante unas políticas que incidan en el mercado laboral".
El propio Joan Mesquida presentaba el pasado martes el informe de evaluación de la rentabilidad económica generada por el programa, el proyecto piloto que, además de su impacto sobre la actividad económica y el empleo, ha conseguido traer a España a cerca de 100.000 turistas de 16 nacionalidades diferentes, generando unas 800.000 pernoctaciones en sólo un año y nueve meses.
De esta cifra total, 425.000 pernoctaciones se concretaron durante la edición 2010/2011, lo que supone un aumento del 14% respecto a la primera edición.
El proyecto ha contado con una inversión de 12,5 millones de euros, financiado al 50% por Turespaña y los gobiernos autonómicos de Valencia, Baleares, Andalucía y Canarias. Y la rentabilidad de esta inversión se manifiesta también en la Balanza por Cuenta Corriente, donde ha generado un superávit de 58,5 millones de euros.
Con el turismo, España gana
Además, los resultados del informe de evaluación revelan también que por cada euro invertido las administraciones públicas españolas han recuperado 1,30 euros.
Estos resultados han permitido que la inversión haya sido ampliamente recuperada por el incremento de ingresos en la recaudación de la Seguridad Social, vía Impuestos de Sociedades, el IRPF, el IVA y por el ahorro en el pago de prestaciones por desempleo.
En cuanto al empleo, en las dos primeras ediciones del proyecto, que ha estado operativo entre octubre de 2009 y junio de 2011, de los 1.690 puestos de trabajo creados en el sector turístico en España y Europa, un 50% han correspondido al sector hotelero y restauración.
El programa es también económico y socialmente rentable para las administraciones europeas que se han visto favorecidas por la actividad generada. El impacto económico ha sido de más de 14,8 millones de euros. Y se calcula que se han obtenido alrededor de 4 millones de euros de ingresos por el impacto fiscal directo del programa en el resto de la Unión Europea.
Intercambio de turistas senior
Además, la apuesta por el proyecto en el entorno del programa Calypso de la UE, podría suponer un importante impulso a la actividad económica y crecimiento en Europa a través de la reducción de la estacionalidad en el turismo la creación del empleo y el fortalecimiento de los lazos entre los ciudadanos europeos.
A largo plazo el reto es crear un "Erasmus Senior", una red de intercambios de turistas senior, implicando en la financiación de forma activa a las instituciones de la Unión Europea. El objetivo para 2020 es alcanzar los 5 millones de viajeros senior europeos.
