La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Mejor

Santiago Niño Becerra - Jueves, 14 de Julio

Ya, es el título de una canción de Los Brincos, de 1966. A ver si lo sé explicar.

En los últimos meses, desde el Verano del pasado año y muy mucho desde principios de este se está generando una corriente que a la que se han apuntado de forma directa o indirecta la mayoría de los políticos, bastantes medios de comunicación y un nutrido número de instituciones, entidades y expertos cuyo mensaje es simple: ‘España está yendo mejor’. De vez en cuando algunos miembros del Gobierno llegan al ‘España vuelve a ir bien’, pero no es la norma. A ver, ¿está yendo mejor España?.

En los últimos meses ha aumentado el número de millones que forman el PIB de España y hay menos personas que están sin realizar ningún trabajo; pero saliendo a la calle y viendo lo que sucede se observa que el PIB de España sigue teniendo una estructura sustentada en el medio y bajo valor añadido; que el modelo productivo es intensivo en un factor trabajo de cualificación media necesaria reducida; que la productividad por persona ocupada es baja y que la tasa de actividad de la población española en edad de trabajar es reducida; que ese mayor número de millones que integran el PIB de España se ha producido de forma desequilibrada y sesgada; que España arrastra una deuda total impagable que origina unos intereses que drenan recursos a otros usos necesarios o imprescindibles; que la oferta de trabajo existente es muy superior a la demanda de trabajo; que a España le han fijado en Bruselas unos compromisos de déficit que incluso suponiendo el cumplimiento de las muy optimistas previsiones de crecimiento del Gobierno, se demuestran incompatibles a no ser que el bienestar español retroceda décadas; que la Seguridad Social española es insostenible para soportar unos gastos crecientes y unos ingresos a la baja; que uno de cada tres españoles se halla excluido o tiende hacia la exclusión; que la administración territorial por la que se rige España no responde a cuestiones económicas ni a razones técnicas: que el sistema fiscal es perverso porque combina una presión fiscal reducida con un nivel de fraude fiscal de record que, como consecuencia, origina una crónica insuficiencia recaudatoria en un entorno de un muy elevado nivel de economía sumergida; que más de un punto de ese maravilloso crecimiento español se ha debido a factores sobre los que España en nada puede influir: bajos precios del petróleo, tipos de interés muy reducidos, depreciación del euro, …

En la calle se ve que España se ha escindido en tres: una parte que sí, una parte que quiere creer que sí, y otra parte que no. Pero con un común denominador: unos políticos que no quieren llegar al fondo: a lo apuntado en el párrafo anterior.

Unos políticos: pienso que todos los políticos, que han renunciado a entrar en el núcleo y muchos medios que han eludido preguntarles el motivo.

Y no: España no está yendo mejor. Y así va a seguir sea cual sea la composición del Gobierno que salga del 26 J. ¿Saben por qué? Porque la de España es una economía dependiente, y lo que en ella suceda lo deciden otros en otros lugares y la evolución de cosas que se hallan fuera de España.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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