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MERCADOS:La renta variable puede prolongar su repunte, incluyendo sectores cíclicos

Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM. - Viernes, 05 de Abril

Pictet AM considera que se dan las condiciones para que se mantenga el repunte en la renta variable, habiendo aumentado la previsión de crecimiento de beneficios empresariales globales este año hasta 8,1%. Destaca que el repunte ya no se concentra en los “7 Magníficos” y se ha ampliado a la mayoría de los sectores, incluyendo cíclicos.  Sobre pondera tecnologías de la información y acciones de Japón y Suiza.  Está neutral en renta fija, aunque con posiciones en bonos del Tesoro y deuda empresarial grado de inversión de EE.UU. y deuda emergente en moneda local sin China, además de yen japonés y oro, pero infra pondera liquidez. Las condiciones económicas y de liquidez mundiales están lejos de ser halagüeñas, pero la economía de EE.UU. sigue resistente y China muestra signos de recuperación. Además, es probable que la mayoría de los principales bancos centrales comiencen a recortar sus tipos interés en cuestión de meses.

 Además, los bancos comerciales están dispuestos a prestar más.  De manera que hemos aumentado la previsión de aumento de beneficios empresariales globales este año hasta 8,1%, en línea con el consenso.  Sobre ponderamos renta variable, estamos neutrales en bonos e infra ponderamos liquidez.

El conjunto apunta a continuación del repunte en renta variable.

Crecimiento en EE. UU., demanda en Japón, mejora en la Euro Zona, China toca fondo

En EE. UU. la demanda interna, respaldada por el mercado laboral, sigue siendo motor de crecimiento. Aunque la inflación persistente implica que la escala de flexibilización monetaria es incierta, esperamos que la Reserva Federal comience a recortar tipos en junio, para un total de dos a tres veces y que terminen el año en 4,5 a 4,75 %.

En Japón, la producción industrial, ventas minoristas e inicios de viviendas se suavizan y coquetea con la recesión. Pero su demanda interna es resistente y su mercado laboral ajustado, en un círculo virtuoso de aumento de ingresos y mayor gasto. El Banco de Japón, en un movimiento histórico, bien telegrafiado, ha puesto fin a ocho años de tipos de interés negativos y los ha aumentado por primera vez en 17 años, eliminando otras políticas poco ortodoxas. Con la inflación por encima de su objetivo, esperamos que suba su tipo de referencia al menos 0,2 a 0,25% este año, pero sin mellas en los activos de riesgo, pues su política monetaria sigue acomodaticia y es poco probable que realice aumentos agresivos de tipos de interés.  Además, los inversores nacionales cuentan con abundante efectivo.

En la eurozona es probable que el crecimiento, actualmente débil, mejore gradualmente por encima de su potencial la segunda mitad del año, a medida que disminuyen las presiones inflacionarias. Ello debe permitir al BEC recortar tipos de interés los próximos meses.

Por su parte, la economía china muestra signos de haber tocado fondo. La encuesta de gestores de compras muestra que la actividad manufacturera y de servicios mejora. Su PIB del primer trimestre puede haber crecido 0,7 % -prevemos 4,9% en todo el año-. De todas formas, ha habido muchos comienzos en falso en el pasado y es poco probable que su banco central acelere el ritmo y escala de flexibilización monetaria, dado que está centrado en el desapalancamiento y la estabilidad monetaria.

Ahora bien, el mayor crecimiento de las economías en desarrollo frente a las industrializadas se puede ampliar hasta casi 3 %, máximo de dos años y por encima de la media de 2,1 % a largo plazo.

El repunte se ha ampliado a la mayoría de los sectores

Aunque las condiciones de liquidez no dan señal alcista o bajista, puede mejorar para la renta variable e incluso la deuda de mayor riesgo a corto plazo a medida que los bancos centrales desarrollados se unan a los emergentes en la flexibilización monetaria. Otro impulso de liquidez puede venir a través de los bancos de EE. UU. y la zona euro, cada vez más dispuestos a prestar.

La prima de riesgo de la renta variable global ha caído a 3,5%, frente a una media histórica de 4 a 4,5% y la renta variable se está encareciendo, especialmente en EE. UU. y Japón.  Sin embargo, el consenso proyecta que no habrá recesión de beneficios los próximos tres años.  Nuestro modelo indica que el territorio de burbuja en el índice S&P 500 estaría en torno a 6.200 puntos, aun 15 % por encima del nivel actual, a múltiplos de 25 veces beneficios esperados.

Ha llegado a atraer 52.000 millones de dólares en cuatro semanas, sobre todo estadounidense y es probable que esta tendencia se mantenga.  Los fondos del mercado monetario, por el contrario, han llegado a registrar las mayores salidas semanales en cinco meses.  Los inversores han estado comprando acciones con mayores o más fiables beneficios, lo que hace estas acciones vulnerables a una reversión tras el fuerte comienzo de año y un 2023 estelar. Pero el repunte se ha ampliado a la mayoría de los sectores, incluyendo cíclicos como energía, materiales y finanzas. Ya no se concentran en los 7 gigantes tecnológicos estadounidenses, que en algún caso han comenzado a retroceder.  De hecho, en IA los inversores ya no se limitan a fabricantes de semiconductores especializados e incluyen la cadena de valor, como servicios en la nube. Las perspectivas de beneficios son sólidas en servicios de comunicación, que sobre ponderamos, pues hay valoraciones razonables, con exposición al tema estructural de IA.

Las acciones de Japón son las mayores ganadoras en lo que va del año, casi 20 %. Pero la dinámica de beneficios sigue favorable y sobre ponderamos renta variable japonesa, apoyada por reformas de gobernanza, inversores infra ponderados y valoraciones.  Además, tenemos preferencia por acciones de calidad y sobre ponderamos renta variable suiza.

Bonos y deuda grado de inversión de EE. UU., deuda emergente

Aunque estamos neutrales en renta fija, EE. UU muestra oportunidades atractivas en bonos del Tesoro y crédito grado de inversión.  La deuda del Tesoro de EE. UU. a diez años tiene valor razonable respecto una rentabilidad a vencimiento del 4% para finales de año.  Además, la deuda grado de inversión en EE. UU. debe beneficiarse de un aumento de los beneficios empresariales este año.  Aunque no está barata, ofrece mejor valor que la renta variable de EE. UU..

A esto se añade que el comercio mundial se está estabilizando y los tipos de interés tocan techo, un buen augurio para mercados emergentes. Los recortes de tipos de la Reserva federal deben mantener a raya al dólar, dejando espacio para que los bancos centrales de los mercados emergentes recorten sus tipos si es necesario, lo que es favorable para sus bonos y divisas.

Por otra parte, sobre ponderamos oro como cobertura contra riesgos de crecimiento económico e inflación inesperadamente obstinada.




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