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Mirando al 2060 – y 4

Santiago Niño Becerra - Lunes, 23 de Mayo

¿Y España? ¿Qué puede apuntarse sobre la tendencia a muy largo plazo de su economía, de su sociedad?. Son prácticamente inexistentes los estudios en España de estas características, pero el gráfico a continuación aporta ideas al respecto.

Muestra, proyectados hasta el 2050, la evolución del número de afiliados a la Seguridad Social, el número de pensiones contributivas satisfechas por el sistema y el ratio entre afiliados por pensión, la denominada tasa de cobertura. (FEDEA, Balance del sistema de pensiones y boom migratorio en España. Proyecciones del modelo MODPENS de FEDEA a 2050. Javier Alonso Meseguer y José A. Herce. DOCUMENTO DE TRABAJO 2003-02. Julio 2003).

 

 

La tendencia de las tres curvas no puede ser más significativa. El número de afiliados inicia una línea decreciente a partir del 2020, que ya no se recupera, acabando en una posición menor que al inicio del período; evidentemente menos afiliados, en una atmósfera de salarios medios congelados o con alzas muy ligeras, implica una menor recaudación. Pero a la vez que se produce lo anterior el número de pensiones a pagar por el sistema crece de forma imparable desde el 2010 hasta el 2045 debido a la llegada a la edad de jubilación de los baby boomers y de sus descendientes. En consecuencia es una obviedad que el ratio ‘afiliados por pensión pagada’ caiga en picado desde casi 2,3 a 1,2 haciendo de todo punto insostenible el sistema.

(Obviamente también, mucho antes el sistema ya habrá colapsado o habrá tenido que cambiar su filosofía y su funcionamiento. Hoy, casi a mediados del 2016, está comúnmente asumido que el actual sistema de pensiones es insostenible: en España desde hace dos años las pagas extras de los pensionistas se están pagando recurriendo a la caja de reserva de la Seguridad Social, caja que, al ritmo actual, se agotará en dos años).

Bien. El resumen del resumen de todo lo dicho simple: tendencialmente, vamos a peor: el mundo va a peor. No es que tal persona, o tal empresa, o tal localidad, vayan a ir a peor, de hecho habrá individuos, compañías y municipios que mejoren, pero en su conjunto el planeta se desliza hacia un empeoramiento que afectará a unos mucho más que a otros.

Todo apunta a que ese empeoramiento vendrá caracterizado por la caída en la importancia del factor trabajo en un entorno de exceso de población activa y por la disminución del papel unificador e igualador del Estado y la ganancia en importancia de las grandes corporaciones; lo que incidirá en el retroceso imparable de las políticas de protección social con su impacto redistributivo y la polarización social. Un escenario muy complicado del que ya está empezando a verse sus primeras manifestaciones.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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