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Nadie debería estar avergonzado por estar en lo cierto

Carlos Montero - Martes, 17 de Mayo

La semana pasada señalábamos en un artículo que la historia nos demuestra que los pesimistas suelen equivocarse en los mercados de valores. En estos momentos hay muchos pesimistas. Una corriente creciente de analistas, tanto técnicos como fundamentales, prevé una fuerte caída en los mercados de acciones, liderado por el de EE.UU., que podría llegar hasta el 50%.

Evidentemente esto no es descartable, nada lo es, pero algunas de las razones que dan para justificar esta predicción, entre ellas la extrema valoración de las bolsas, están equivocadas. El analista Jeff Miller nos muestra tres puntos que el inversor debe saber sobre esta supuesta “extrema sobrevaloración” de los mercados. Les sorprenderá:

1. Los indicadores fundamentales que son a menudo citados para justificar esta sobrevaloración, no son seguidos por sus propios creadores.

- Warren Buffet ha dicho en muchas ocasiones que su ratio favorito es el valor del mercado de valores como porcentaje del PIB. Este ratio da lecturas muy elevadas, eso es cierto, ahora bien, el propio Buffet ha explicado que este ratio no funciona cuando las tasas de interés son tan bajas. Él ha dicho en muchas ocasiones que los inversores deberían preferir las acciones que los bonos en el actual clima del mercado. Charlie Munger ha dicho lo mismo.

- El ratio Per del profesor Robert Shiller muestra un mercado muy sobrevalorado. Esto es citado con frecuencia. Ahora bien, el propio Shiller está casi totalmente invertido en acciones teniendo en cuenta el porcentaje aconsejado para su edad. Él recortó un poco la exposición el pasado otoño, pero no recomienda vender. Cuando a veces se le pregunta qué aconsejaría a los jóvenes inversores, la respuesta es que mantengan su cartera.

- La tasa Q de Tobin fue inventada en la década de los 50 por un gran economista. Hizo hincapié en el coste de reposición de las grandes empresas. Si estuviera vivo hoy en día, este hombre brillante estaría revisando su metodología para explicar las compañías tecnológicas modernas como Amazon, Google y Facebook. No es justo aplicar este método diseñado para un mundo con un proceso de fabricación diferente. Nadie usa ahora este método para el análisis individual de valores. Es un ratio obsoleto.

2. Hay muchos expertos cuyos métodos muestran que las acciones son atractivas. Siempre que estas personas hablan- Laszlo Birinyi, Brian Wesbury, Jeremy Siegel, Jim Cramer o yo mismo, por mencionar unos pocos - sugieren que las acciones están infravaloradas, se les tilda de “siempre alcistas”. No sé qué dirían los demás, pero yo estoy perfectamente dispuesto a cambiar de posición si cambian las evidencias. Nadie debería estar avergonzado por estar en lo cierto.

3. Hay un sesgo en las coberturas de las noticias financieras. Debido a que los términos bajistas tienen mayor repercusión, la predicción de grandes caídas similares al 50% en índices o acciones, acaparan titulares y páginas vistas. Si no me creen, haga una pequeña encuesta personal o bien una búsqueda en Google sobre la valoración del mercado. Miren los titulares. Los que se sienten cómodos con los valores actuales de las acciones, esperan ganancias de un 10% más o menos. Para la media de los inversores, el riesgo/recompensa parece peligroso. La clave es que los grandes descensos son de baja probabilidad, mientras que las ganancias esperadas son bastante normales.

Conclusión

El tema de la valoración bajista se ha mantenido durante muchos años. Por lo general, se invoca para afirmar esto varios indicadores que muestran un mercado sobrevalorado. No hay otras opciones o ideas permitidas. Esto no es un análisis equilibrado.

La mayoría de los métodos de valoración no son aplicables en estos momentos. La única gran razón para este error de valoración es el nivel de inflación y de tipos de interés. Buffett, como de costumbre, lo clavó en una entrevista en agosto pasado, donde reiteró que era un inversor para el largo plazo y dijo que espera que los precios de las acciones sean mucho mayores en los próximos 10 o 20 años a partir de estos niveles.

Él comparó la posesión de acciones con los propietarios de una casa. “Si los propietarios de una vivienda esperan que los precios caigan un 5%, no venderían sus hogares con la esperanza de comprarlos de nuevo un 5% más abajo. Se encuentran encerrados en el largo plazo”.




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